El pasado día 9 de mayo un grupo de vecinos y defensores de Sierra Nevada se manifestaban con pancartas a las puertas del ayuntamiento de Monachil. Su protesta se dirigía contra la pretensión por parte de CETURSA de construir un nuevo telesquí y una nueva línea de cañones de nieve artificial en la estación de esquí de Sierra Nevada.
Esta ampliación ya había sido rechazada por el pleno del ayuntamiento de Monachil unos días antes, pero la visita del consejero delegado de CETURSA en persona, sin duda haría cambiar la voluntad de los representantes políticos y “subsanar” su equivocada decisión.
Y esto, aparte de lamentable, es posible porque CETURSA es una empresa pública dependiente del gobierno andaluz y ante sus presiones, los representantes municipales ya no actúan en defensa de su pueblo sino como obedientes servidores del partido.
Esta tentativa de ampliar artificialmente la superficie innivada de la estación más meridional de Europa viene acompañada naturalmente de unas crecientes necesidades de consumo de agua y de energía.
CETURSA pretende ampliar a más del doble su concesión de agua para este y otros proyectos futuros, pasando de los actuales 350.000 metros cúbicos a los 725.000 metros cúbicos por temporada.
Durante este mismo mes de mayo, Andalucía continúa sufriendo una situación de sequía persistente que dura ya varios años y que mantiene las reservas hídricas en mínimos. Los pantanos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir están a fecha de hoy en un 24 % de su capacidad. Según los indicadores de escasez de AEMET, estamos en situación de emergencia hídrica en la mayor parte de Andalucía.
Situación actual de los embalses en la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir.
La falta de precipitaciones durante la primavera y las altas temperaturas del pasado mes de abril, las más altas en los registros históricos para este mes, han producido en la mayor parte de Andalucía la pérdida de la cosecha de cereal. Otros cultivos como la aceituna y la uva se están viendo muy afectados también. La situación en el campo andaluz es catastrófica y tendrá un indudable impacto en la economía andaluza y en los precios de toda la cadena alimentaria.
Las restricciones de agua de boca este verano en muchas zonas de Andalucía serán una realidad si no se produce un cambio drástico en las precipitaciones en los meses venideros. Las previsiones meteorológicas no apuntan a que mejore la situación. Por el contrario el alza de las temperaturas estivales producirá una disminución de las reservas hídricas agudizando la situación de emergencia y aumentando el número de zonas de Andalucía que sufrirán los cortes de agua.
Esta es la realidad a día de hoy. Lo que la ciencia nos viene avisando desde hace años, hoy ya es nuestro presente: en el sur de la península cada vez llueve menos y cada vez hace más calor. Y esta tendencia según advierten los científicos, aunque no nos guste, seguirá acentuándose en los próximos años. El año pasado se batieron récords de temperaturas máximas y este año las precipitaciones en algunas zonas de Andalucía están por debajo de la mitad de lo que sería un año normal en la serie histórica.
No cabe mirar para otro lado, señores gobernantes de la Junta de Andalucía, porque no hay adonde mirar. La realidad está aquí, delante de sus ojos, en nuestros campos, nuestros pueblos, nuestros ríos y nuestras montañas.
Y ante esta realidad hay que decir alto y claro lo que ya es una evidencia para cualquiera con un mínimo de honestidad:
no tiene ningún sentido ampliar la estación de esquí de Sierra Nevada.
Una estación de esquí que ya cuenta con 110 km de pistas que cada año ustedes tratan infructuosamente de innivar de forma artificial con un altísimo costo económico y medioambiental. Una estación donde cada año se acorta la temporada de esquí por falta de nieve y por el aumento de las temperaturas.
(Véase artículo anterior en otragranada)
Impacto de la subida de temperaturas en la estación de esquí de Sierra Nevada
Por más que ustedes se empeñen, no es posible fabricar nieve artificial cuando no hace frío en la montaña. Por más cañones que pongan, por más dinero y electricidad que malgasten en pulverizar agua, … no pueden cambiar la realidad. Cada vez hace más calor en Andalucía y sí, también en Granada.
Es injusto que ustedes estén malgastando el agua con la que deberíamos regar las vegas y huertas donde aún sea posible.
La tercera parte del agua que se pulveriza en los cañones se pierde por evaporación y sublimación. Es decir, se la lleva el viento y el sol; se la quitan a los montes, a los ríos y también a las acequias de riego.
En este mismo mes de mayo se han impuesto restricciones de riego en los pueblos de la cuenca del río Dílar, restricciones que son inéditas justo en un mes en el que el río debería bajar con un caudal rebosante por el deshielo.
El río Dílar nace en la Laguna de las Yeguas, a los pies del Veleta, en la zona de la estación de esquí de “la laguna”.
De esta laguna toma la estación gran parte del agua para los cañones de nieve que es sustraída de su cuenca y transferida fuera de ella de forma ilegal.
Y hablando de ilegalidades, CETURSA está intentando esta barbaridad en terrenos que cuentan con protección medioambiental a nivel estatal y europeo (Red Natura 2000). La imagen de insensibilidad medioambiental que los dirigentes andaluces están dando en Europa, favoreciendo la desprotección de los parques nacionales es verdaderamente lamentable.
Para colmo del absurdo y el sarcasmo resulta que CETURSA se ha beneficiado de una subvención de 13,5 millones de euros de los fondos REACT-EU. Este es un programa “destinado a reparar los daños sociales y económicos causados por la pandemia de COVID-19 y a preparar una recuperación ecológica, digital y resiliente”.
Según se declara expresamente en la adjudicación de estos fondos que hace el Ministerio de Hacienda, “deben destinarse a financiar, fundamentalmente, operaciones en el ámbito de la educación, la sanidad y los servicios sociales, para paliar el impacto sufrido en ellos como consecuencia de la pandemia, así como para transformarlos estratégicamente de cara al futuro”.
¿De verdad no han encontrado mejor uso para estos fondos europeos en educación, sanidad o servicios sociales en Andalucía que emplearlos en seguir destrozando la sierra y despilfarrar la poca agua que tenemos?
La próxima vez que pasen a saludar por Bruselas recuérdenles que no solo quieren destrozar Doñana, que también se emplean a fondo en Sierra Nevada y que además lo hacen con los socorridos fondos europeos “Next Generation”… para mejorar el legado que vamos a dejar a la próxima generación.
Fuente de Datos Meteorológicos «© AEMET»
Estado actual de los Embalses: https://www.embalses.net
