Javier Egea, miembro de Ecologistas en Acción y del equipo de otragranada.org
El pasado 14 de diciembre el ayuntamiento de Granada presentó ante los medios de comunicación el proyecto Granada Respira (Anillo Verde).
A esta presentación se invitó, para cubrir el expediente, a algunas (pocas) asociaciones de las que trabajan en temas medioambientales.
¿En qué consiste el proyecto Granada Respira?
Se dio cuenta de que se había aprobado un proyecto por parte de la Fundación Biodiversidad dotado con 3,2 millones de euros para reforestación de unos espacios urbanos periféricos, con una superficie de unos 98.000 m². (Ver plano)
El proyecto presentado, según nos contaron, fue elaborado por EMASAGRA que será la que gestione la parcela del Lago, detrás del polígono El Florío, que se va a llevar más de 2,5 millones del presupuesto.
Participación ciudadana ¿Podremos decir de qué color queremos que se pinten las vallas?
En el acto se habló varias veces de la obligación de un plan de gobernanza, es decir de la participación ciudadana. Y ahora dicen que van a abrir la participación a la ciudadanía (porque es obligatorio y, desde luego, tarde)
Yo planteo; si tienen ya los terrenos, si se han presupuestado las acciones a realizar y quién las va a llevar a cabo… ¿Qué vamos a decir la ciudadanía ante un proyecto que está listo y terminado? ¿Alcanzará la participación de los ciudadanos a pedir de qué color quieren que se pinten las vallas?
Algo que se guardaron muy bien de exponer los representantes municipales es el presupuesto desglosado de las actuaciones aprobadas. Sería muy interesante e ilustrativo conocer los detalles del presupuesto, máxime conociendo la forma de hacerlo por parte de EMASAGRA, como pudimos comprobar en el proyecto de “naturalización” del río Genil.
Estudiando la casi nula información que se nos proporcionó, encontramos que las parcelas incluidas en este anillo verde, son las mismas que ha conveniado el Ayuntamiento con la Fundación Plant-for-the-Planet España.
Algunas anotaciones para pensar sobre Granada Respira (Anillo Verde)
Podríamos pensar, ¡qué listo es nuestro ayuntamiento que de una tacada le pagan las zonas verdes, mano de obra incluida! Pero viendo el convenio con la Fundación Plant-for-the-Planet España observamos cosas muy extrañas, que nos dan que pensar:
1.- La Fundación dirige las plantaciones (su idea es hacerlo con voluntarios, escolares, ONG, etc.) y el Ayuntamiento se compromete al mantenimiento de las mismas.
2.- La Fundación se compromete a reponer las marras durante el año siguiente a la plantación. A partir de ahí el Ayuntamiento verá qué hace.
3.- La Fundación puede registrar esta actuación incluida en el proyecto Anillo Verde como proyecto de reforestación con derecho a recibir fondos de donantes privados. Los Posibles fondos serán gestionados por Plant-for-the-Planet España.
Es decir que con unos terrenos públicos, y mantenidos por el Ayuntamiento, esa Fundación puede acceder al mercado de emisiones de carbono y recibir montones de dinero (a más de 80 € la tonelada de CO2 a precios de diciembre de 2022) de las múltiples empresas (donantes) que contaminan y se quieren lavar la cara.
4.-. La Fundación puede alargar el tiempo del convenio a su voluntad ya que se reserva el derecho de incluir las actividades del proyecto en un estudio a largo plazo en alianza con uno o más de sus consejos científicos.
5.- El Ayuntamiento asume la propiedad de los árboles y la responsabilidad del mantenimiento una vez recepcionados en las debidas condiciones.
6.- El Ayuntamiento se compromete a elaborar informes periódicos sobre el desarrollo de las zonas restauradas a compartir con Plant-for-the-Plant España que los compartirá, entre otros, con los donantes.
O sea que el Ayuntamiento certifica las actuaciones para que cobre Plant-for-the-Planet y lo justifiquen sus donantes. (en los informes debe aparecer el número de plantas, las que sobreviven, y número de escolares y ciudadanos - mano de obra gratis- que participan)
7.- En cuanto a la duración del convenio se dice que será de cuatro años prorrogables, pero en la cláusula séptima, aparece textualmente “En el caso de existir interés por parte de la Fundación en la neutralización de su huella de carbono o la de sus donantes, la duración de la colaboración será, al menos, equivalente al periodo de tiempo establecido en la estimación de las absorciones de CO2 utilizadas en la compensación.”
O sea, que se estará bajo el convenio mientras la Fundación esté cobrando de sus donantes los años que considere oportuno
Si el compromiso de la Fundación con los donantes es por los 50 años a que se compromete el Ayuntamiento a “garantizar la titularidad de los terrenos que deberán estar exentos de venta o explotación comercial y protegidos”, según aparece en el convenio, que cualquiera que sepa los cuatro números haga las cuentas.
Hagamos cuentas
Para recordar las matemáticas (cambia las x por su valor)
Un árbol absorbe aproximadamente entre 10kg y 30 Kg de CO2 al año
Si se van a plantar 7.000 árboles (habría que contar también los arbustos y demás masa vegetal) podríamos estar hablando de xxxxxx toneladas al año.
Si el precio a día de hoy es de 83 € la tonelada supondría xxxxx € al año
Si se mantiene la situación durante 50 años el total de dinero ingresado por la Fundación sería de xxxxx €.
Para comparar
Comparamos proyectos. Granada Respira (El Anillo Verde y renaturalización del río Genil (Ecologistas en Acción)
Si fuese el de EMASAGRA, sería menos superficie afectada (25.000 m²) casi ningún árbol (sería unos maceteros) y el presupuesto sería de más de 4 millones de euros y conllevaría un mantenimiento extra de riegos y nuevas tecnologías.
Ahí lo dejo, sacad vosotros que leéis esto vuestras propias conclusiones
* Pufo 2. m. coloquialmente: estafa, engaño, petardo. (Según la RAE)
