Juan Raya. En representación de Biciescuela Granada, Camina Granada, Ecologistas en Acción, Otra Granada, Salvemos la Vega, Vega Educa
Este documento (puedes consultarlo en pdf adjunto) ha sido elaborado por un grupo de ciudadanos que formamos parte de las Asociaciones firmantes. Con él queremos hacer llegar a las Administraciones Públicas otra manera de ver y entender la movilidad, en especial la referida al peatón y la bicicleta. Creemos que las ideas y propuestas que exponemos pueden ser aplicadas en cualquier municipio que apueste por ellas.
Frente a las fórmulas aplicadas hasta ahora, y las que se pretenden poner en marcha, nosotros ponemos en cuestión el coche en nuestras ciudades y situamos al peatón en el centro de la movilidad.
Por otra parte hacemos de la participación ciudadana y de la corresponsabilidad una de las claves de proyecto. Para ello las Administraciones Públicas deben estar abiertas a las propuestas de los ciudadanos, empresas e instituciones, en un plano de igualdad y de manera abierta y permanente.
Proponemos hacer de la fiscalidad un instrumento de incentivación y financiación de planes y de movilidad, usando las tecnologías de información como soporte para el control y transparencia de los proyectos.
Nuestra propuesta tiene respaldo en Directivas Europeas y en la experiencia de su aplicación en países de la UE. Por otra parte es fácil su encaje en el marco jurídico español, la aplicación de estas directivas y llevarlas hasta las ordenanzas municipales.
Sí necesita nuestra propuesta de algo tan sutil y ambiguo como necesario: voluntad política para hacer las cosas de otra manera. Voluntad de dar protagonismo y participación a la ciudadanía; de ver en la movilidad una posibilidad y una oportunidad de cambio en nuestras ciudades para hacerlas más sanas y habitables.
Así es y así esperamos que sea, porque es de las cosas que se hace bien en algunos lugares de Europa.
Y hasta aquí llegamos las asociaciones firmantes, la sociedad civil, que hace esta propuesta desde la libertad de no deber ni deberse a otros intereses que al bien común, a su experiencia como peatones o ciclistas y a su deseo de hacer de la movilidad una herramienta de participación de cohesión ciudadana.