Manuel Cala Rodríguez, miembro de, entre otras, Salvemos la Vega, GRAECO y colaborador de otragrnada.org
Desde mediados del siglo pasado la vitivinicultura viene transigiendo una revolución trascendental. Por ejemplo, la disponibilidad de potentes abonos ofreció la posibilidad de aumentar la eficacia de las cosechas. En principio, se “vendió” como una manera de incrementar los rendimientos de los viticultores, e incluso de minimizar el hambre en el mundo; sin embargo, menos se ha hablado de otros intereses ocultos. Normalmente, debido al abuso y/o mal uso de los abonos de síntesis, las vides no los absorben en su totalidad, y el restante no utilizado suele acabar (al igual que los fitosanitarios), cuando menos, contaminando suelos..., y aguas, además de otras agresiones indirectas que incluye la afectación al “Cambio Climático”, sobre todo si se tiene en cuenta su fabricación, transporte…, Si éste es nitrogenado, influye en el crecimiento de la parte verde de la planta; y si es excesivo, ésta crece en demasía. Esto que en principio pudiera parecer positivo, contribuye a que sea un blanco suculento para las plagas. Colateralmente, estimula también el exceso y mal empleo de plaguicidas, que durante buena parte del siglo pasado no era considerado como un gran problema. Tal vez no se deba olvidar que los agrotóxicos sistémicos “envenenan” la savia de la vid y cuando un insecto (incluyendo depredadores de plagas y abejas) chupa esa savia o come la hoja, muere por la acción del veneno (Vidal, V. 2018) (1)
Algunas curiosidades a tener en cuenta sobre el cultivo de la vid
Quizás se oportuno recordar también que la vid es una planta trepadora y si no sufre “estrés” no prioriza la fruta. Por tanto, si se deja crecer sin control, se extiende mucho y proporciona uvas de baja calidad para la elaboración del vino, pues no “siente la necesidad” de reproducirse. Abonados intensos, acompañados del estrés que supone para la planta la poda, confluyen en efectos similares. Ésta crece con fortaleza y tiene reservas suficientes para ofrecer uvas con las características necesarias para generar vino. Sin embargo, el caldo resultante será más insulso y con menos personalidad. Así como un abonado innecesario suele generar uvas más insípidas, también el riego excesivo contribuye a ello. Ambos son algunos de los principales responsables de la uniformidad de los vinos de algunas regiones.
La enología no es ajena a las consecuencias de la intensificación agraria, es por ello que cada vez más bodegas están elaborando vinos bajo normas, reglamentadas o no, más restrictivas que las de la vitivinicultura convencional: ecológica, biodinámica..., y natural.
Una progresión inherente de los “vinos ecológicos”, son los “naturales”, para los cuales de momento no existe una legislación específica que exprese oficialmente una definición lo que se presta a confusión y a cierta falta de credibilidad por parte del sector vinícola más clásico. Este tipo de vinos sigue representando un porcentaje de producción inferior al 1%, y en la mayoría de los casos tampoco podemos encontrar información o una mínima referencia al concepto natural en las etiquetas de las botellas (Eldiario.es) (2) No obstante, son bastantes las personas y colectivos quienes hablan de ellos. En la Tabla 2 se ofrece algunos dictámenes y opiniones.
Algunas definiciones de vinos naturales
Para la reseñada Asociación de Productores de Vinos Naturales, hay siete 7 puntos básicos que sostienen la ideología de sus productores.
PUNTOS BÁSICOS QUE SOSTIENEN LA IDEOLOGÍA DE LA ASOCIACIÓN DE PRODUCTORES DE VINOS NATURALES
1) Cultivo respetuoso con el medio: - Se practica algún tipo de agricultura como la ecológica o biodinámica o simplemente se siguen métodos ancestrales usando solo productos naturales. Se respetan los ciclos naturales. - Los tratamientos más comunes y admitidos en agricultura ecológica como azufre o sulfato de cobre deberían limitarse a lo imprescindible. Un tratamiento temprano y preventivo es más beneficioso que muchos y tardíos. Donde se den las condiciones se recomiendan los abonos verdes. Hay prácticas locales que son difícilmente extrapolables pero muy beneficiosas en su medio natural. - No se usan abonos químicos, herbicidas, plaguicidas, fungicidas sistémicos ni organismos manipulados genéticamente.
2) Compromiso con el entorno natural: - Además de practicar una agricultura respetuosa se mantiene un comportamiento coherente a la hora de canalizar recursos como la energía, el trabajo o el agua. Los vinos se envasan en botellas de vidrio que se taponan con corcho natural. - Es positivo que exista un compromiso por mejorar el entorno. Hay que intentar generar el mínimo posible de residuos y gestionarlos de la mejor forma posible, fomentar el ahorro energético. Los recursos se deben utilizar de la forma más eficiente posible. - No se generan costes sociales ni externalidades.
3) El viticultor es el autor: - El Autor del vino controla el viñedo, es responsable de todos los trabajos que se realizan y toma las decisiones. - Es preferible que los viñedos sean en propiedad. También es preferible que el productor trabaje directamente y se implique en cada una de las tareas dedicando una parte importante de su tiempo de trabajo al viñedo. - No se compra uva de viñedo no controlado.
4) Autenticidad y Singularidad: - La uva debe reflejar las condiciones de la tierra y la añada. No deben haber elementos que distorsionen la expresión de la tierra y la uva en el vino. - Es preferible el trabajo manual y artesanal. La maquinaria usada en todo caso no debe alterar las condiciones naturales de la uva, del mosto o del vino. No se filtra ni clarifica el vino, para conservar las características naturales del vino. - No se usan levaduras comerciales ni cualquier otro producto para acelerar o conducir la fermentación alcohólica. No se usan bacterias malolácticas para acelerar o conducir la fermentación maloláctica, no se corrige la acidez acidificando (con ácido tartárico, cítrico o cualquier otra sustancia) ni deacidificando, no se chaptaliza ni se encabeza con alcohol, no se usa ácido ascórbico, sórbico o sorbato potásico, antibióticos, no se añaden aromas, no se usan virutas o trozos de madera para aromatizar, no se emplean la ósmosis inversa, la concentración, la criomaceración o cualquier otra técnica que suponga la disgregación artificial de los componentes del mosto o el vino. No se clarifica, se deja que sea el propio vino el que haga esta operación, con ayuda del tiempo. No se filtra, así no se eliminan componentes naturales y beneficiosos para la evolución natural del vino.
5) No se usa Anhídrido Sulfuroso (SO2): - El Anhídrido Sulfuroso o Dióxido de Azufre (SO2) es perjudicial para la salud. Es un gas irritante y tóxico muy peligroso para quienes deben trabajar con él, exposiciones prolongadas pueden tener consecuencias letales. Para el consumidor es causante de jaquecas, migrañas y resacas. Las personas alérgicas no pueden beber vinos convencionales. Algunos derivados orgánicos de los sulfitos pueden ser inductores de determinados cánceres. Se debe trabajar sin usar SO2. - No debe usarse en ningún momento. Se pueden investigar y aprender técnicas que eliminen su necesidad como la hiperoxidación del mosto, la estabilización natural por el transcurso del tiempo y la sucesión de procesos físicos y químicos espontáneos, el control visual y organoléptico del potencial de oxidación y la limitación de la exposición del vino al aire, etc. - El vino no debe tener SO2 añadido, el nivel de SO2 Total avalado por análisis oficial debe corresponder a algo generado por el propio vino en su proceso o bien a desviaciones provocadas por los métodos analíticos, nunca a añadidos por el elaborador.
6) Se dice lo que se hace y se hace lo que se dice: - La honestidad y la transparencia son valores principales de los productores de vinos naturales. Se informa de todo el proceso productivo. Los análisis químicos de los vinos están a disposición de clientes y consumidores. Hay coherencia entre lo que se transmite y el vino que se produce. - En la medida de lo posible se deben obtener el mayor número de parámetros que demuestren la autenticidad del vino y darle una publicidad acorde a tal fin. Se recomienda firmar este manifiesto y exponerlo al público, incluso formalizándose en un acta notarial, que tendrá validez ante los compradores del vino y cualquier otra persona cuyo comportamiento se vea influido por tratarse de un vino natural. - No se puede ocultar información.
7) Compromiso con la asociación y los asociados: - Se comparten y se defienden los postulados de la Asociación. Se colabora con los demás asociados en temas técnicos, comerciales, legales o cualesquiera otros que sean de interés para la viabilidad de sus proyectos. Los socios deben cumplir con las normas establecidas y hacer gala de su honestidad y honradez. La filosofía y la profesionalidad de cada uno son el estandarte de toda la asociación. - Se debe participar en la actividad de la Asociación aportando y aprendiendo. Hay que trabajar la tierra respetando las leyes de la naturaleza, para la obtención de la mejor uva que nos pueda dar el año. Compartir conocimientos experiencias y tener el compromiso de mejora constante, defendiendo la elaboración de Vinos Naturales. - No existen incoherencias ni incompatibilidades. Los socios no están implicados en otras actividades contradictorias con los postulados de la Asociación ya sea dentro o fuera del sector del vino.
FUENTE: PNV (Productores de Vinos Naturales)
Granada es una de las provincias con mayor número de bodegas elaboradoras de vinos naturales. Son muchas las personas que conozco que cultivan sus viñedos y elaboran sus vinos con ésta u otras ideologías muy similares; si bien, la mayoría de ellas lo hacen para consumo propio, el de su entorno más cercano y sin ánimo alguno de comercializar sus vinos. También esta provincia lidera ránking de bodegas profesionales de vinos naturales. Conozco su manera de actuar y sus vinos, tanto desde el punto de vista físico-químico como organoléptico.
Algunas bodegas granadinas de vinos naturales
A continuación ofrezco información resumida de algunas de ellas, a las he tenido la satisfacción de visitar en algunas ocasiones.
BODEGA BARRANCO OSCURO (en Cádiar): Situado en plena Sierra de la Contraviesa, el Cortijo Barranco Oscuro inició su actividad en 1873. Dispone de una bodega que probablemente se construyó para cambiar el rumbo de una zona tradicionalmente dedicada a la destilación pero que vio truncado su proyecto, nada más nacer, por la temprana llegada de la filoxera y, como consecuencia de ella, la práctica desaparición del viñedo, así como el fin de una perspectiva comercial. En 1980, Manuel Valenzuela (un pionero sin medios, oriundo de Marchal) se estableció en el cortijo, donde empezó a sentar la bases y desplegar sus conocimientos vitivinicultores, en parte adquiridos en la etapa de su vida vivida en Francia. Ha sido uno de los grandes pioneros en Andalucía oriental en la elaboración de vinos de calidad y en practicar métodos agroecológicos. Fruto de ello, en 1984 saco su primer vino embotellado, y seis años después construyó la nueva bodega. Los viñedos se encuentran a unos 1290 metros de altitud, situándose las más antiguas a una cota de 1368 metros en el espectacular Cerro de las Monjas, distantes del mar y del Mulhacén a 10 km. La principal preocupación de la familia Valenzuela es la autenticidad de los vinos que elabora, basada en la baja productividad de las cepas y en la ausencia de productos químicos salvo que sean estrictamente imprescindibles y, en su caso, en cantidades mínimas. Sus vinos expresan el terruño en el que se hallan inmersos, con predominio de aromas especiados y minerales en los tintos, así como de una cierta dureza tánica que pide tiempo y aireación para su mejor expresión (Barquín, J. y Rivas, F.) . Entre otros, la gama que Barranco Oscuro ofrece al mercado incluye: Blancos (V, de Valenzuela, Salvaje Balanco, Cardonohay, La Ví y Soñé, Musk, Ring Ring, Tres Uves); Rosados (Syrnacha, Salmónido, Vino Costa); Tintos (Rubaiyat, El Pio Rojo, El Canto del Mirlo, Garnata, 1368 Pago Cerro Las Monjas); Espumosos (Brut Nature Barranco Oscuro).
BODEGA CAUZÓN (en Cortes y Graena): Está ubicada en la cara norte de Sierra Nevada y enmarcada en un espectacular paisaje montañoso. Ramón Saavedra, actual propietario de Cauzón, heredó de sus abuelos el arte de elaborar vino. En 1998 Ramón se incorporó de lleno a la vitivinicultura y tomó las riendas de la bodega, que fue reformada y convertida en la actual. Para ello, incorporó nuevas variedades de uva que vienen demostrando su adaptación al terreno y clima de esta comarca, al mismo tiempo que continua realizando un esfuerzo importante por conservar las variedades más antiguas. Bodegas Cauzón es socio fundador de las asociaciones de Vinos Singulares de Andalucía y de Productores de Vinos Naturales de España. Su viñedos se encuentran en el paraje conocido como “Rambla del Cauzón”, situadas a una altitud en torno a los 1000 metros. Las cepas crecen en suelos arenoso-arcillosos calcáreos de aluvión y canto rodado. Entre crudos inviernos y cálidos veranos, el clima continental es el imperante en la zona, con una oscilación térmica de unos 20ºC durante maduración de la uva. La pluviometría media que el entorno suele recibir es de unos 150 l/año. Bajo estas condiciones, la madurez es lenta pero imprescindible para conseguir el vino aromático del terruño granadino. Desde el mismo momento de su fundación, practica la agrobiología y el cultivo ecológico, la vendimia es manual, la elaboración de los caldos natural, a los vinos no se le añaden sulfitos y son fermentados con sus propias levaduras, sin aditivos de ninguna clase. Entre otros, la gama que Bodega Cauzón ofrece al mercado incluye: Cauzón Blanco (30% Sauvignon Blanc, 30% Chardonnay, 30% Viognier, 10% Torrontes); Duende (Syrah); Cauzón Tinto (Tempranillo); Iradei 2008 (30% Merlot, 30% Tempranillo, 30% Cabernet Sauvignon, 10% Syrah); Duende 2013, Cauzón 2011, Mozuelo 2013.
BODEGA GARCÍA VERDEVIQUE (en Cástaras): El cortijo y la bodega está situada en plena Alpujarra granadina en la cara norte de la escarpadas colinas de la Sierra de la Contraviesa. Antonio García, su titular, ha permanecido pegado al modesto terruño cultivando viñedos y elaborando vino junto a su padre desde que comenzó a andar y ahora también con la muy valiosa ayuda de su hijo Alberto y familia. En 1989 adaptó la bodega a los nuevos tiempos, dando sus frutos en 1991 cuando embotelló su primer vino. Las vides hunden sus raíces en suelos pizarrosos poco profundos, escasos en materia orgánica y de rendimientos bajos. Están ubicadas a medio camino entre la cumbre del Mulhacén y el mar Mediterráneo, en un entorno natural privilegiado y de gran valor ecológico, que goza de un microclima especial para el cultivo de la vid. Los inviernos suelen ser fríos, sobretodo por la noche y los veranos frescos también en la noche y suaves durante el día, gracias a la brisa marina. El agua de lluvia se reparte entre otoño, verano y primavera, siendo prácticamente inexistente en verano. Por fuertes pendientes y desniveles, se reparten los viñedos en diversas parcelas a una altitud de entre 1000 y 1400 metros (algunas de ellas las más altas de Europa), donde es impensable el laboreo con medios mecánicos e imprescindible la tracción animal. Los vinos, reflejo de la esencia puritana y armoniosa propia de estas tierras, se elaboran artesanalmente en la bodega, donde muchos de los trabajos se llevan a cabo manualmente. La característica principal de sus caldos es la de una buena acidez que les confiere un frescor muy agradable. Entre otros, la gama que ofrece al mercado incluye: Blancos: Joven García de Verdevique (100% Vigiriego), García Verdevique Blanco 4 uvas (Vigiriego, Viognier, Sauvignon Blanc y Chardonnay), García de Verdevique (Vigiriego 100% fermentado en barrica); Rosados: García Verdevique (Jaén Blanco, Jaén Negro, Perruno, Pedro Ximénez); Tintos: García Verdevique Cosecha (Tempranillo, Garnacha), García Verdevique Crianza (Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah), Altos de Verdevique Reserva 2010 (Tempranillo y Cabernet Sauvignon); Espumosos: García de Verdevique Brut Nature (Vigiriego 100%, uva autóctona); Dulces: PX de Verdevique (Pedro Ximénez).
BODEGA NARANJUEZ (en Marchal): Según cuenta la historia, en la época de dominación romana partían de la comarca grandes cantidades de vino para satisfacer la demanda que la madre Roma tenía de este delicioso vino. De ahí que la producción vinícola de la zona se haya convertido en una tradicional familiar. Naranjuez es una pequeña bodega que elabora vinos procedentes de un viñedo ubicado a orillas del Río Alhama, en la cara norte de Sierra Nevada. Antonio Vílchez es el alma y espíritu de este proyecto. Sus viñas se emplazan a 900 metros de altitud en unos suelos arcilloso-calcáreos donde las cultiva sin tratamientos ni fertilizantes químicos respetuosos con el entorno, practicando agricultura ecológica o biodinámica, siguiendo métodos ancestrales, usando solo productos naturales,... y respetando los ciclos naturales. Goza de un microclima especial que asegura una óptima maduración de la uva con temperaturas que oscilan entre los 13º de mínima y 39-40º de máxima en dicho período. En este entorno, Naranjuez obtiene una uva sana en armonía con el medio natural, de bajos rendimientos, libre de agrotóxicos. Antonio elabora diferentes caldos vínicos con gran cariño y de gran calidad, que reciben un trato casi familiar en una cueva excavada en la tierra lo que es bueno para el vino, pues este se mantiene a temperatura y humedad constante durante todo el año sin necesidad de medios técnicos modernos. Entre otros, la gama que Bodega Naranjuez ofrece al mercado incluye: Naranjuez Brutal (40% Garnacha, 40% Cabernet franc, 20% Tempranillo) Naranjuez Baco Pérez (Sauvignon blanc, Vijiriega, Dorodilla, Perruna); Naranjuez Más P´acá (50% Tempranillo, 15% Cabernet-Sauvignon, 15% Merlot, 15% Cabernet Franc, 10% Pinot Noir); Naranjuez Más P´allá (60 % Cabernet-Sauvignon, 40% Cabernet Franc); Naranjuez Pinot Negra (100% Pinot Noir); Naranjuez Prisa Mata (40% Tempranillo, 15% Cabernet-Sauvignon, 15% Cabernet Franc, 15% Merlot, 10% Pinot Noir, 5% Garnacha); Naranjuez Rosa del Desierto (100% Pinot Noir).
BODEGA TORAL (en Graena): Está instalada en una cueva, situada en un enclave único de la provincia de Granada, en la cara norte de Sierra Nevada, a unos 1000 sobre el nivel del mar, en una zona de terreno rojizo (“Bad-Lands”), que permite el cultivo de la vid, así como también la construcción de cuevas naturales. El viñedo se ubica en los parajes de “Cauzón” y “Peñas Prietas”, en unas ramblas y su entorno que normalmente están secas debido a las escasas precipitaciones que caen en la zona. Las singulares características de estos emplazamientos permiten crear unos vinos con personalidad propia. Mayoritariamente, en suelo es pobre en materia orgánica y su composición está formada por arena con arcilla, limos y algún canto rodado. El agua procedente del deshielo de Sierra Nevada, se embalsa en los acuíferos existentes en este subsuelo. Las raíces pivotantes de las cepas se ven obligadas a desarrollarse para así encontrar la preciada frescura de la rambla, y conseguir con ello mantenerse frescas. De esta manera, y con la ayuda de algún riego por goteo en momentos críticos, logran sobrevivir a las temperaturas extremas del verano y a las duras condiciones climatológicas de este territorio. La viticultura empleada, basada en la sostenibilidad, en el respeto al medio natural y aprovechando los ciclos lunares y la “sabiduría popular de la zona”, no utiliza ningún agrotóxico ni abono químico. La intervención en la elaboración de los vinos es mínima. Todos ellos, son el resultado de la fermentación natural de la uva, llevada a cabo por las levaduras autóctonas procedentes del propio viñedo, que ofrece el singular terruño de este lugar. Solo se emplea uva, sin añadirle ni quitarle nada, sin filtrar, sin estabilizar, sin sulfitos, aplicando técnicas físicas como la decantación por “frio natural” cuando llegan las duras heladas de invierno (-5 ℃). José Toral, su hijo Pablo y familia, buscan transmitir en cada botella lo que es la viña, la añada y el vino: sencillez, naturalidad y honestidad. Entre otros, la gama que Bodega Toral ofrece al mercado incluye: Serendipity (100% Torrontés); Luna de Abril (95% Chardonnay, 5% Moscatel); Atrapasueños (95% Cinsault, 5% Graciano); Toral (50% Tempranillo, 40% Merlot, 10% Syrah); Abuelolito (100% Petit Verdot); Rosado Toral (100% Tempranillo).
BODEGA VIÑA DE PURULIO (en Marchal): Está enclavada en una vega regada por el Río Alhama y otros cauces hídricos que descienden de la vertiente norte de Sierra Nevada, cuyos límites le son muy próximos. Torcuato Huertas es el continuador de la aspiración vitivinícola familiar que emprendió su bisabuelo sobre 1880, y fue bautizada con el nombre de Viña de Purulio en honor a un centurión romano que decidió establecerse en este lugar. Cuenta con cepas en los municipios de Marchal, Beas de Guadix y Polícar, las cuales están situadas entre 900 y 1200 metros de altitud, en suelos arcillosos y arenosos mayoritariamente (en Polícar domina una arcilla roja, conocida en el entorno como “rubial”). El clima dominante es de tipo continental, donde aparecen acusados contrastes de temperatura entre el día y la noche, así como escasas precipitaciones, aunque aliviadas por las aguas primaverales del río que refrescan el campo y riegan los cultivos de la vega. Para elaborar sus vinos emplean las siguientes variedades de uva: Cabernet-Sauvignon, Garnacha, Petit Verdot, Pinot Noir Y Syrah. Todo esto propicia una gran acidez de la uva y favorece una maduración polifenólica y aromática lenta y escalada en el tiempo. Ello da como resultado vinos singulares, elaborados de forma natural en equilibrio con el medio ambiente, sin adición de sulfitos y fermentados con sus propias levaduras autóctonas, sin aditivos de clase alguna y cuya personalidad no es algo nuevo sino que se ha ido fraguando con el paso del tiempo. Como resultado de todo se obtienen unos vinos con una amplia gama de aromas y reminiscencias a frutas y un paladar muy peculiar, propio del terruño en el que se han obtenido, los cuales intentan responder a las incidencias que puedan ocurrir y adaptarse a las necesidades de cada consumidor y a la de su clientela. Entre otros comercializan: Purulio Blanco, Purulio Pver Tinto, Purulio Tinto, Jaral Tinto.
A modo de final. Si os preguntan por vinos, no olvidaros de los de Granada
Creo haber alcanzado la meta. Gracias Otragranada.org y Paco Cáceres por ayudarme a difundir algo que llevaba dentro y estaba necesitado de salir. Reinicio al principio con la frase que empecé estos 5 artículos: “El origen de la vitivinicultura granadina es bastante añejo”. A modo de despedida acabo resumiendo y reiterando que sus viñedos, sus variedades autóctonas y sus artesanos cuidados; sus peculiares y excelentes vinos, sus singulares elaboraciones; la riqueza silenciada y oculta de su valioso patrimonio (material e inmaterial),... y toda la ancestral y excepcional cultura viticultora y enológica que atesoran, es bastante desconocida. Tal vez alguna persona que haya tenido la paciencia de leer estos escritos que he dedicado a los Vinos de Granada a lo largo de los últimos meses (y uno de ellos genérico a los Vinos de Andalucía), a partir de ahora, cuando se le pregunte si los conoce, no se limite a mencionar Riojas, Riberas del Duero, etc., etc. Quizás, en semejante tesitura, le suene, al menos vagamente, haber leído algo sobre los viñedos y los vinos de granadinos. Si con ello he encendido un rayo de luz sobre ellas, si he conseguido que alguien perciba que en esta provincia también se elaboran deliciosos vinos, entonces mi intención encuentra satisfacción. A partir de ahí, sólo queda que cada lector y/o lectora se forme su propia opinión; eso sí, degustándolos. Tanto si es así como si no, alzo mi copa con vino de Granada, ¡salud!.
NOTAS
(1) VIDAs, V. (2018). Vida Entre Vinos, “Todo lo que deberías saber sobre los vinos naturales, ecológicos y biodinámicos”. Disponible en: https://vidaentrevinos.com/vinos-naturales/
(2) ELDIARIO.ES (2019). “Vino natural: ¿de qué estamos hablando en realidad?”. 3 de mayo de 2019. Disponible en: https://www.eldiario.es/consumoclaro/beber/Vino-natural-hablando-realidad_0_894510879.html
(3) PVN (2019). Productores de Vinos Naturales. Disponible en: https://vinosnaturales.wordpress.com/vino-natural/
(4) ESCUDERO, M. (2017). “Nueve vinos naturales que deberías probar”. Disponible en: https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2017/05/26/articulo/1495816521_516176.html
(5) CATATU (2018). ”Qué es un vino natural y qué características tienen los vinos”. Disponible en: https://catatu.es/blog/vino-natural/
(6) VINETUR (2018). “Vinos naturales, la nueva manera de consumir el vino”. Disponible en: https://www.vinetur.com/2018102248528/vinos-naturales-la-nueva-manera-de-consumir-el-vino.html
(7) BARQUÍN, J y RIVAS, F. (2003). “Un puñado de bodegas apuesta por la calidad. El otro sureste: así son los renacidos vinos de Granada”. Disponible en: http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=12&vs_fecha=200308&vs_noticia=1062055165
Lista de artículos sobre vinos en otragranada.org de Manuel Cala
– Conoce los vinos naturalesde Granada. http://otragranada.org/spip.php?article923
– Hablamos de los vinos ecológicos de Granada http://otragranada.org/spip.php?article920
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