Paco Cáceres entrevista a Concha López
– Empecemos por analizar el camino andado. Después de casi veinte años de vida de plataformas en defensa de la Vega, ¿qué cambios has notado en la Vega?
– Creo que hay más conciencia por parte de los ciudadanos de lo que supone la Vega de Granada para la ciudad y eso conlleva que participen otros colectivos, en principio no directamente relacionados con el activismo ambiental, como el sector educativo, la universidad, agricultores,… Se sabe lo que supone la pérdida irreparable de nuestro entorno y su necesidad de protección. Como logros creo que es muy importante que la plataforma Salvemos la Vega sea un referente en la ciudad para la defensa de la Vega. La labor de difusión de los valores de la Vega en tantas jornadas, charlas, asambleas, …ha hecho posible la visibilización de la Vega para los ciudadanos, que mucha veces ha sido la gran ignorada. Sí, hemos avanzado en conciencia, pero si miro hacia atrás, la Vega físicamente, está peor, hay más carreteras, rotondas, más urbanizaciones, más vertidos...
– Ahora, mirando hacia delante; ¿cuáles tendrían que ser los ejes de actuación? ¿En qué habría que emplear las fuerzas?
– Yo creo que es muy importante dinamizar el sector agrícola, sobre todo la agricultura ecológica, una agricultura más sostenible y respetuosa con los sistemas naturales de producción. Conseguir que en la Vega de Granada se cultiven alimentos de calidad para la población, sin residuos químicos y que no contaminen el suelo ni el acuífero, esto supondría una mayor identidad de los ciudadanos con su entorno y sin duda una puesta en valor de la Vega por su capacidad productiva, paisajística, ambiental y social.
– ¿Y ahora con la crisis cómo se ve la Vega?
– La crisis ha hecho que se vean las cosas de otra manera, pero hay que tener cuidado porque la gente que defiende la vega ha de saber que esa defensa supone menos infraestructuras y equipamientos en estos suelos. Por eso yo planteo; ¿estamos dispuestos a “perder” eso en defensa de la Vega?
– Dinamizar la Vega. ¿Dónde está el secreto?
– La dinamización de la Vega pasa por activar la producción agrícola, apoyar los canales cortos, que los ciudadanos comprendan la importancia de este espacio íntimamente ligado a la ciudad de Granada. También pasa por reconocer la cultura agraria de la Vega como parte de la identidad de la ciudad. Y conseguir que La Vega de Granada sea la despensa de la ciudad y del Área Metropolitana, como lo ha sido en épocas anteriores.
Recorrido por la agricultura ecológica
– Hace 10 años era impensable el que la agricultura ecológica tuviera en la Vega la realidad que tiene hoy. Hay que reconocer la inmensa labor del defenestrado CIFAED y la Dirección General de Agricultura Ecológica con González de Molina, el movimiento en defensa de la Vega, la Red De Dinamizadoras, GRAECO, algunos agricultores jóvenes... De seguir avanzando así; ¿puede llegar a tener un peso fundamental en el sector agrario?
– Por supuesto que sí, pero para esto es necesario que se apueste políticamente por el sector agrícola en general, que se respeten los espacios agrícolas, que no se compartimenten las fincas con tantas carreteras, infraestructuras, y sobre todo que se intenten resolver problemas tan fundamentales como las aguas residuales de los municipios del área metropolitana que contaminan los suelos e imposibilitan algunas zonas de la Vega para hacer una agricultura de calidad. En fin, soy optimista en el sentido de que hay más iniciativas para dinamizar la Vega, han surgido pequeños grupos que están en ello, Lo malo es que no se dejan de hacer agravios como lo de la Puleva (aparcamiento y un almacén de varias alturas), se siguen recalificcando suelos de alto valor. En eso no se puede ser optimista, y es que el modelo capitalista funciona así.
– ¿Qué retos tiene la agricultura ecológica para poder ganar terreno?
– Se necesita iniciativa por parte de los agricultores y sobre todo un respaldo político por parte de las distintas administraciones, que desde mi punto de vista no lo tiene. Las administraciones apoyan proyectos con rentabilidades altas a corto plazo e infraestructuras de gran impacto económico a costa de la destrucción de otros valores agronómicos o ambientales que no tienen una repercusión mediática tan importante.
– ¿Es importante la agricultura ecológica para la Vega?
– Es una posibilidad. Da un valor añadido a los productos que se cultivan en la Vega, trabaja con canales cortos de comercialización, que le da poder a los agricultores sobre las grandes distribuidoras. Ahora son tus vecinos los que consumen, los proveedores son locales, se utiliza el estiércol de la propia zona como abono, muchas de las semillas que se emplean son autóctonas... Todo eso significa dinamización, de la que la Vega está tan necesitada.
El Vergel de la Vega se va consolidando
– Constituir la asociación de agricultores “El Vergel de la Vega” ha sido un gran paso. Después de los primeros pasos, ¿qué se necesita para consolidar este proyecto?
– Somos una asociación de pequeños agricultores con recursos económicos muy limitados. Nuestro capital inicial ha sido muy bajo y hemos comenzado la actividad con grandes carencias en equipamientos. El proyecto se va consolidando poco a poco, a medida que vamos consolidando el número de consumidores fieles al Vergel. Hay un grupo importante de consumidores que apuestan decididamente por este tipo de consumo y que saben y comprenden nuestras limitaciones, que son muchas. Todavía no tenemos una cámara de frío, que hace que a veces algún producto no llegue bien, un vehículo adecuado para los repartos, etc. Sin embargo el aumento del consumo, tanto por nuestra participación en el Ecomercado de Granada una vez al mes, como por ser este año proveedores del comedor del C.P. Colegio Gómez Moreno, va consolidando cada día más el proyecto.
– En este proyecto, ¿qué es lo que más te satisface?
– Sobre todo el ser un proyecto colectivo en el que se está apostando claramente por cultivar alimentos de calidad, respetuosos con el entorno y que están siendo un referente en la defensa de la Vega de Granada.
Aprender a consumir de acuerdo con las estaciones
– ¿Tiene capacidad la producción ecológica para abastecer toda la demanda que hay? ¿Tenéis la organización suficiente para poder atender la demanda todo el año?
El consumo y la producción van íntimamente ligadas. El consumo debe crecer para que pueda crecer la producción, y la producción debe crecer para que pueda crecer el consumo. Este círculo es difícil de romper. Alguna de las partes debe de arriesgar o apostar por este modelo. Desde mi punto de vista los agricultores debemos planificar mejor nuestras producciones y diversificar, y los consumidores, por ejemplo, los comedores sociales, o los restaurantes podría planificar su consumo a lo largo de un año o una temporada para poder organiza la planificación de la producción. Esto supone romper con la idea del mercado convencional que produce sin control, con los incrementos o bajadas de precios que esto supone, y con los excedentes agrícolas que terminan en la basura.
– Otoño e invierno son estaciones de poca producción en la Vega ¿No?
– Hay que conseguir una agricultura ecológica basada en los procesos naturales de producción, que no contemple la producción bajo plástico que, como sabemos, no produce productos sanos, contamina y destruye el paisaje. Por tanto los consumidores tenemos que apostar por consumir productos de temporada, que es una forma respetuosa de comer. Si quieres tomates en invierno tienes que producirlos bajo plásticos aquí o en la Costa. Eso no es ético. Hay que cambiar los hábitos del consumidor, con un consumo más responsable y ético.
– ¿Se comprometen los consumidores o sólo les interesa comer sano?
– El grupo de consumidores es muy diverso pero yo creo que cada vez hay más consumidores comprometidos con los alimentos de km 0 y que están producidos con un compromiso social y ambiental. Alimentos producidos responsablemente para consumidores responsables.
– ¿Hace falta planificar la producción?
– Si vamos a abastecer el mercado local, productores y consumidores tenemos que estar de acuerdo. Debemos tener más variedad de otoño e invierno. Puede haber variedad de productos de otoño. Antes los había. Hemos de retomar eso, recuperar esos productos tradicionales de otoño e invierno y complementarlos con los cítricos del Valle y los subtropicales de la Costa, que también están dentro de lo que se llama Km 0. Haciéndolo así se diversifica la cesta de la compra de esos meses más fríos. Pero insisto, hay que contemplar el paso de las estaciones y lo que nos da cada una; en otoño consumimos caquis, membrillos, nueces... en primavera, por ejemplo, habas; en verano diversas clases de hortalizas... Al consumir tenemos que sentir el paso de las estaciones.
– ¿Qué argumentos darías para que los habitantes del área metropolitana vieran la necesidad de que la Vega fuera su despensa?
– Para poder defender un territorio es necesario conocerlo y la gran mayoría de granadinos no tienen conocimiento de la riqueza agrícola y cultural que supone la Vega de Granada. Si los ciudadanos tomamos conciencia de este valor entonces nos identificamos con el territorio y lo defendemos. La única manera de defender la Vega es manteniendo su actividad agrícola por lo que consumir productos de la vega es un compromiso.
Segunda entrega de esta entrevista: “ La mujer ha estado invisibilizada, pero su papel sería muy importante en la dinamización de la Vega”
