Desde tu piso es posible que no se vea la Vega; no te preocupes; nosotros te la acercamos. No verás colores en vivo ni saborearás frutos, tampoco olerás la tierra mojada ni pisarás los caminos, pero lee con el corazón y sentirás dentro las palabras labradas entre surco y surco por campesinos y campesinas de la Vega de Granada. Nuestros personajes no son héroes en este tiempo putrefacto, precisamente por eso, porque destilan honradez, sencillez, entrega y compromiso con el campo. Miran y sienten de otra forma; al ritmo de los latidos de la tierra. Y todo eso no cotiza en bolsa, ni es noticia, ni sube unas décimas el PIB. Por otra parte, a los políticos, ni fú ni fa y, a los mercados, que son los que mandan, eso le refanfinfla; su codicia con la prima está por encima de pequeñeces.
Este proyecto, que llamamos Diálogos con la Vega. Cuadernos campesinos, nos pintará cada mes un retrato de la Vega de la mano de Antonio Hurtado, El Niñillo, entrevistas a campesinos o campesinas ya otras personas muy ligadas a la Vega. Habrá también un apartado de recetas a cargo Mª Ángeles Espinar. Esta sección queremos ampliarla al Valle de Lecrín, con las recetas de Filo Haro. Veremos si es posible. Aparte, lógicamente publicaremos artículos e historias que vayan surgiendo al hilo de los acontecimientos.
Nace Diálogos con la Vega. Cuadernos campesinos con la ilusión y la esperanza de llevar un cachito de Vega a tu corazón y al de toda Granada. Este proyecto es fruto de la estrecha colaboración que existe entre Salvemos la Vega, otragranada.org y la asociación de mayores La Vega es Vida. Eso sí, aunque te llevemos un cachito de este patrimonio granadino queremos que sepas que en Granada y pueblos del Genil y sus afluentes granadinos, con dar unos cuantos pasos o unas pedaladas de bici, estamos en seguida en las puertas de la Vega. Si con nuestros Diálogos y Cuadernos llegamos a ti y conseguimos que te asomes a ese mar verde, nos alegraremos, también tú; porque ganarás en salud y alegría. Recuerda que como dice el nombre de la asociación de mayores; la Vega es vida. Respírala.
