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Verde. Benjamín Prado

Rincón poético-cultural

Los hombres que detienen el corazón del lince,
los que apagan las selvas con el fuego,
los que arrojan al mar el cáncer del petróleo,
los que venden la piel del leopardo,
los que compran la estatua de marfil,
malditos sean.

-Correos de la Vega-

Voz de Colectivos por Otra Granada. Curso 08-09 nº 2

De nuevo con vosotros para disfrutar de buenas poesías, al menos eso creo yo. En esta primer contacto aparece Verde, de Benjamín Prado, poeta y poesía que nos han descubierto Cristino y Maribel Lázaro. Muchas gracias a los dos por ofrecernos tal hallazgo.

Pilar García

Rincón poético-cultural

Acerca de Benjamín Prado

Nacido en 1961, en Madrid, Benjamín Prado saltó al ruedo literario con su primera novela Raro (1995), que logró un extraordinario éxito en España y algunos países latinoamericanos. Antes, en los años 80 colaboró con diversas publicaciones y escribió la canción Cuando aprieta el frío con el cantautor Joaquín Sabina en su disco El hombre del traje gris.
Después de Raro publica , Nunca le des la mano a un pistolero zurdo y Dónde crees que vas y quién te crees que eres. También publica algunos libros de poesía entre los que se encuentran Iceberg.
Benjamín Prado obtuvo el XIV Premio Andalucía de Novela 1999 por su libro No sólo el fuego.

Verde

Benjamín Prado

Los hombres que detienen el corazón del lince,

los que apagan las selvas con el fuego,

los que arrojan al mar el cáncer del petróleo,

los que venden la piel del leopardo,

los que compran la estatua de marfil,

malditos sean.

Los que ocultan el sol en torres de cemento,

los que transforman bosques en ceniza,

los que llevan el agua de la muerte a las nubes

y el óxido a los ríos

malditos sean.

Los que derriban árboles en nombre del dinero,

los que cazan ballenas en nombre del mercado,

los que hieren la atmósfera en nombre del futuro,

malditos sean.

Que sus vasos se llenen de cicuta,

que sus anillos de oro se conviertan en víboras,

que las monedas ardan en sus manos.

Maldito sea su mundo de luz envenenada,

su silencio sin lluvia,

su oxígeno sombrío.

Maldito sea su mundo sin peces ni madera,

su horizonte de escombros,

su amanecer sin pájaros.

Hay que acabar con ellos,

enemigos del verde,

cómplices de la ciénaga,

sicarios de la bruma.

Hay que acabar con ellos,

exterminar su plaga.

Hay que acabar con ellos

en nombre de la vida.

Benjamín Prado. Iceberg.
Ed. Visor Libros, Madrid, 2002

Por Correos de la Vega

El Martes 16 de septiembre de 2008

Actualizado el 16 de septiembre de 2008