Paco Cáceres. Salvemos la Vega
(texto y fotos)
La crisis benefició a la Vega; paralizó los macroproyectos urbanísticos e infraestructuras viarias y de ocio que hubieran destruido o tensionado una gran parte de ella. Además, se cultivaron tierras ociosas y muchos trabajadores volvieron a la agricultura. Ahora tenemos un reto; convertir la crisis en oportunidad para la vega, con otra mirada que dignifique la agricultura tenemos que caminar hacia un modelo granadino y sostenible. Para avanzar hacia él hace falta granadinizar la vega, esto es; que los centros de decisión y control estén en ella. Hoy lo están en los culpables de la situación de los agricultores; multinacionales agroindustriales y cadenas de distribución. Utilizar semillas tradicionales autóctonas, productos ecológicos, diversificar los cultivos, la venta directa o acorte de los canales de comercialización y convertir otra vez la Vega en la despensa de Granada significaría que el sabor de esta tierra va a la mesa granadina, el agricultor se beneficia y ganamos en eficiencia energética, ya que consumir productos de lugares cercanos es más sostenible que hacerlo de otros a miles de kilómetros de nosotros. Eso es granadinizar la Vega. También lo es que se decida aquí y no en Sevilla (Junta de Andalucía) su modelo de regadío ; los planes de ésta serían catastróficos para el paisaje, las acequias, nuestro estratégico acuífero y para el agricultor, que abandonaría la tierra ahogado por los altísimos costes que conllevarían el cambio. En fin; granadinizar; que los centros de decisión estén en el propio territorio, en sus gentes. Ya se camina; experiencias de agricultura ecológica, semillas tradicionales, cooperación de agricultores que venden directamente al consumidor -El Vergel de la Vega es ejemplo de ello-, coordinación de los distintos agentes de la vega, encuentros de reflexión y lúdicos, difusión de los valores de la vega, etc. Eso es construir ciudadanía de vega; tomar conciencia del territorio y comprometerse con él para vivir de sus recursos sin destruirlo.
Para granadinizar la vega los agricultores que la crean y conocen, tienen que ser el motor que tire de ella. ¿Y cómo hacerlo? La Coordinadora en Defensa de la Agricultura y la Vega (CODEAVE), que reúne a comunidades de regantes (agricultores), técnicos, Salvemos la Vega... Puede ser la herramienta necesaria. Habría que potenciarla e incorporar a organizaciones agrarias y otros. Su labor serçia reflexionar sobre los problemas y buscar las soluciones que nunca darán Bruselas, multinacionales o mercados. Actualizar el Plan de Dinamización de la Vega y extender las experiencias existentes irían en la buena línea.
Además de agricultura la Vega es sentimiento cultural, identidad. Lo dicen los granadinos en las encuestas; que la Vega perviva. De ahí la importancia del otro motor, el cultural, para transmitir sus valores, defender el patrimonio agrario, organizar rutas, investigar, potenciar la relación entre artes y vega, etc. Afortunadamente se camina; Salvemos la Vega, el Observatorio para el Patrimonio Histórico Español, algunos sectores de la Universidad, Vega Educa y otros trabajan ya por mantener vivo y extender el sentimiento de los granadinos por su Vega. Entre lo hecho la lucha por la protección de la Vega como BIC (Zona Patrimonial), la organización de, entre otras, el Encuentro en Baeza de las Vegas del arco Mediterráneo español o la labor que Vega Educa está haciendo en los centros educativos. Aparte de esto conocerse la gente de la cultura que se relaciona con la vega sería un buen objetivo.
Dinamizar los motores agrario y cultural. Y unir lo disperso. En la vega operan cooperativas, grupos de consumidores, turismo rural, huertos de ocio, padres por una alimentación sana en las escuelas, grupos de agricultura ecológica, la red de dinamizadoras, GRAECO... Coordinar esta vida que bulle cada día en la vega en torno a unos objetivos mínimos consensuados aumentaría nuestra fuerza y multiplicaría la esperanza.
Otra encomiable labor en defensa de la Vega la realizan nuestros mayores; asisten a todo, participan, comunican... Y ahora han creado la asociación La Vega es vida para llevar por los lugares la sabiduría que atesoran. ¡Éstos no se jubilarán nunca...! Coordinados además con jóvenes que empiezan a organizarse y el equipo de Comunicación de Salvemos la Vega, llevarán a las escuelas la vida de los lugares. Forjar arraigo de vega es defenderla de su destrucción.
Todo esto, junto a la defensa del modelo tradicional de regadíos y de territorios amenazados como El Cañaveral o la Vega Sur nos marcan las tareas que nos esperan a lo largo del curso. Sumamos a ello la necesidad de llevar a las administraciones, sin ellas no hay soluciones, nuestros puntos de vista y propuestas, entre las que se encuentran crear comisiones de desarrollo agrario en los municipios.
Termino con unas preguntas que nos plantearemos a lo largo del curso; ¿cómo granadinizar la Vega? ¿Qué medidas tomar para convertirla en la despensa de Granada ¿Cómo solucionar los problemas de producción y comercialización? ¿Cómo avanzar en ciudadanía de Vega? ¿Qué medidas hay que tomar para dignificar la agricultura y que los jóvenes trabajen en ella? De las buenas respuestas a estas preguntas depende el futuro de la Vega. Tenemos la responsabilidad de acertar para que las futuras generaciones puedan alimentarse de ella y disfrutarla.
Salvemos la Vega. Asamblea de Octubre de 2012. 15 años después renovamos nuestro compromiso.
