Temáticas > La Vega de Granada > Areas de Vega >

ÁREA DE VEGA 6: FRANJA SUROCCIENDAL DE LA VEGA TRADICIONAL (BELICENA-LÁCHAR)

Reborde de la Vega tradicional por el flanco suroeste, donde las tierras de regadío orlan una sucesión de núcleos con carácter morfológico y funcional muy rural (Belicena, Chauchina, Romilla, Cijuela y Láchar) y un tanto vertebrados por Santa Fe, núcleo de clara transición hacia lo urbano. En esta extensa franja se presentan buenos suelos en general y una masiva dedicación a la agricultura de plantas herbáceas, siendo preponderantes los cultivos industriales. Resulta manifiesta la escasa representación de especies arbóreas, únicamente existentes como árboles de acompañamiento de caminos y cortijos.

Tres unidades de un paisaje casi monocorde (entorno de Láchar, franja Cijuela-Santa Fe y Santa Fe-Belicena), pero bien separadas entre sí por barreras visuales de cierta entidad, quedan realzadas con diversos componentes significativos que en algunos casos focalizan el escenario paisajístico, teniendo todos ellos atributos históricos y culturales. Así, de oeste a este, destacan el puente de hierro, que sobre el río Genil sirvió antiguamente a un ramal del ferrocarril que alcanzaba Láchar, la Torre de Roma, restos de una atalaya defensiva en plena llanura, la inusual aglomeración de secaderos junto a una vía pecuaria que une Santa Fe a Chauchina, el antiguo cortijo de Santa Teresa; la ermita del Cristo de las Cañas, etc. Pero también son reseñables otros elementos del paisaje, en este caso de carácter naturalístico, caso del frente de las choperas en los márgenes del área o del mismo río Genil en su discurrir longitudinal por parte de la unidad. Incluso es factible destacar zonas donde se conservan perfectamente las señas de la identidad tradicional de la Vega, caso del Pago de Rijana. En cualquier caso, se trata de un área de un alto consumo visual al encontrarse muy transitada internamente, a la vez que por buena parte de ella discurre la autovía A-91, y tiene lugar la aproximación de los aviones que tienen como destino el aeropuerto de Granada, pero donde las transformaciones que vienen produciéndose en las últimas décadas, han generado severas perturbaciones del paisaje, hasta reducir sensiblemente su valoración intrínseca.

En efecto, resulta elevado el grado de transformación y el tensionamiento en ciertas áreas, destacando la Vega sur de Santa Fe (pago de las Viñas), y los

márgenes de las carreteras locales. Estas circunstancias afectan tanto a las variables productivo-amibnetales, como a las paisajísticas del área.

A resultas de lo expuesto, se recomienda limitar el crecimiento del frente oriental de Cijuela, del perímetro de Romilla, del frente occidental y oriental de Chauchina y del flanco occidental de Belicena. También la ordenación urbanística del borde sur de El Jau. Las huertas de la vega sur de Santa Fe requieren tratamiento específico a partir del proceso de ocupación iniciado. En todo el área es recomendable el control exhaustivo de usos distintos, o antagónicos, a los rurales, así como de los procesos de ocupación de los caminos rurales. Las recomendaciones de ordenación culminan con el arbitraje de acciones encaminadas a la recuperación y señalamiento de las vías pecuarias que discurren por el área.

COMENTARIO PERSONAL

De lo que conozco, Belicena ha tenido un crecimiento muy significativo y no ha respetado ninguno de los flancos. En concreto, en el flanco occidental que cita el documento se ha convertido en papel mojado. Con el crecimiento que experimenta Santa Fe hacia el este y Belicena hacia el oeste, se acortan las distancias entre estos dos núcleos urbanos, pudiendo llegar en un periodo no largo de tiempo a la conurbación. Hablar de áreas tiene una dificultad. Belicena forma junto a Purchil y Ambroz un municipio dividido en varias áreas, sin embargo, los tres núcleos urbanos sufren la misma política urbanística. Por ello, voy a hacer el comentario en esta área pero teniendo en cuenta que afecta a otras. En concreto, Vegas del Genil, que así se llama el municipio formado por los tres núcleos nombrados, tenía unos 3.700 habitantes, y era uno de los pocos municipios que no experimentaba crecimiento en los años 90, pero al final de éstos viene la vorágine. Se declara como suelo urbanizable un total de 1.700.000 metros cuadrados de suelo, muy buen suelo y productivo en su mayoría, y se pretende que en 10 años se construyan 5.700 viviendas. Todo esto está acarreando lo siguiente; pérdida de vega, está próxima la conurbación de Belicena con el Ventorrillo de Cúllar Vega, y de Cúllar Vega con Ambroz. Ya no existe, prácticamente, separación entre los núcleos de Purchil con Ambroz y con Belicena... A todo esto viene lo que son los terrenos de cultivo abandonados, las tremendas dificultades para cultivar en terrenos declarados urbanos (tienes mil trabas y te cuecen a impuestos). En fin, ¿Hay quien dé más?

Por Paco Cáceres

El Domingo 25 de noviembre de 2007

Actualizado el 24 de diciembre de 2007