MC Donald’s invade el cole Sierra Nevada
Jesús García López
El cole Sierra Nevada literalmente ha sido invadido por MC. Auto. Hubiera preferido ser apabullado por MC Cartney. A lo mejor le escribo. Defensor de los animales y la comida ecológica. Ese es el Mc que nos interesa. Lo que ocurre al final de la avenida del Emperador Carlos V, no tiene nombre. Ahora que están en peligro los comedores públicos para los estudiantes, la torre publicitaria de la multinacional invita a la “dieta mediterránea”. La entrada de vehículos para recoger la hamburguesa, al lado de un centro escolar, choca con cualquier ordenación razonable de la movilidad y de la tan cacareada movilidad sostenible. En una ciudad con las costuras rotas, lo que menos necesitamos son este tipo de implantes a base de alitas de pollo.
¡Vengan y díganme que es por el empleo y la riqueza! Arruinen nuestras vidas de forma neoliberal. Esto en Dinamarca o Suecia sería impensable. Al lado de un recinto donde habitan a diario casi 1000 escolares ¿quién protesta? ¿Quién se opone? Padres y madres en silencio, llevan a la prole al cole. Dejan su coche en doble fila. A la salida, los chicos piden lo más fácil, está al lado. Estoy pensando en la Plataforma que intenta concienciar, para que los días lectivos sean de alimentación saludable. En la lucha de Granada Ecológica. En Graeco ¡Qué poco pintamos! ¿Quien nos defiende? Granada al Pedal y Primavera Andaluza quieren ponerlo de manifiesto. Con esto, el municipio remata literalmente el final de la Avenida. No se en lo que estaba pensando. O estaba todo bien pensado. Quien construye el Pabellón puede que pudiera desarrollar equipamientos comerciales y al final, le ha salido de esta guisa. Los vecinos simplemente nos lo hemos encontrado, como la gasolinera, como las talas de los árboles, como el mamotreto de pabellón. Como la vía en el tramo en el lado más poblado del Parque. Salud tengáis, pero si no os movéis ,os lo vais a tragar todo. De “Catalunya” saco una enseñanza. La pluralidad, la CUP que va a levantar la alfombra, Iniciativa -Els Verds que no olvida los recortes sociales y Esquerra que ha dado el sorpaso. Andalucía espera. Andalucía ¿dejará de aguantar tanta vileza? ¿Y Granada? Granada es solo cosa del pasado y necesita otra conquista.
Hablemos de MC Donald’s
Paco Cáceres
Detrás de la comida basura de McDonald’s hay mucho más, productos poco saludables que intentan enganchar desde la más tierna infancia, que esquilman selvas centroamericanas, explotan a trabajadores y, cómo no, prestan un gran servicio a EEUU porque, aparte de ser un símbolo cultural de ese país, su hamburguesa estrella servía -no sabemos ahora- de índice para que EEUU tsupiera si un país sobrevaloraba su moneda o no. Lo explicamos:
– Daña la salud porque tiene mucha grasa, azúcar, sal y aditivos, pero no tiene mucha fruta fresca, verduras, o ensalada. Es decir, es un alimento muy poco recomendable, y menos para los niños. El colesterol y la obesidad están relacionadas con este tipo de comidas.
– Maltrata a los animales. Millones de pollos, de vacas y de cerdos se encierran en pésimas condiciones y luego se sacrifican para hacer la carne para los burgers y McNuggets
– McDonalds y las empresas similares destruyen el medio ambiente: La carne de las hamburguesas proviene de reses criadas en lo que antes fueron selvas tropicales de Centroamérica, deforestadas por esta empresa para la explotación ganadera, destruyendo recursos valiosísimos en aras de la ganancia inmediata.
– Mc Donalds y las empresas similares explotan y se aprovechan de la miseria de los pueblos de Centroamérica: Sus trabajadores son peones mal pagados de situación laboral precaria. Ésta empresa aplica una estricta política a nivel mundial de “no huelgas, no reclamos, no sindicatos y no estabilidad”, sin importarle ni adaptarse a la legislación laboral de cada país.
– Mc Donalds y otras empresas similares buscan capturar al público infantil. Ofreciendo incluso “meriendas escolares”. Un niño que casi todos los días almuerce o meriende comida de McDonalds correrá un serio riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, por la cantidad de colesterol que tienen sus productos. Además, va acompañada de gaseosas que no alimentan, que están llenas de azúcares (que sólo engordan y atacan a los dientes) y contienen cafeina, un ingrediente adictivo.
– Mc Donalds y otras empresas similares generan una cantidad de basura impresionante. Esto es producto de todo su embalaje aparatoso y superfluo, nacido de su intención de presentar el local y la marca como “un mundo mágico” de dudoso gusto.
– Existe el Índice Big Mac, que permite comparar el poder adquisitivo de distintos países donde se vende la hamburguesa Big Mac de McDonald’s. La finalidad del índice es comparar, mediante el valor referencial de venta del Big Mac el costo de vida de los países donde se vende (120) y establecer si las monedas locales están sobrevaloradas en relación al dólar estadounidense. El índice pues, informa a los EEUU si las monedas de los países, en donde la cadena de comida rápida tiene sucursales, están en su tipo de cambio correcto.
Tres ejemplos de lucha contra el poderío de MC Donald’s
Mc Donald’s derrotado por la comida tradicional en la ciudad de Oaxaca
En el año 2002, McDonald’s quería abrir una sucursal en el Centro Histórico de Oaxaca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Un movimiento ciudadano Pro Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de Oaxaca pidió que se negaran los permisos para este nuevo McDonald’s en el corazón de la ciudad (no se oponían a que se ubicara en otro lugar). Para ello convocó una “tamaliza (fiesta en donde se comen “tamales”, platillo típico mexicano), a la que siguieron diversas manifestaciones y la reunión de miles de firmas de oposición al proyecto. Gracias a esta movilización, se logró la negativa de otorgar la licencia por parte del Ayuntamiento.
Esta protesta se vivió como una defensa del patrimonio cultural. Un Mc Donald’s en la plaza central hubiera dañado la imagen de Oaxaca y la diversidad gastronómica del estado. En esta ciudad las formas, colores, vestidos, olores y sabores se manifiestan en la vida diaria de los habitantes, en el tipo de construcciones y en la comida que se vende en los mercados establecidos y ambulantes. Además, hay toda una industria relacionada con la gastronomía; la producción de diversos utensilios como: molcajetes de piedra (mortero para moler granos y hacer salsas), cucharas y molinos de madera, cazuelas, ollas, tarros y platos de barro; cazos de cobre martillado; comales, etc. Por otra parte, todo esto ayuda a incrementar el turismo cultural.
Bové; Francia, el país de los mil quesos
El activista y líder campesino francés José Bové, desmanteló junto con su comunidad a un McDonald’s en construcción en señal simbólica de rechazo popular. Fue en 1999. Bové, productor de quesos alegó ante el juez que la instalación de un restaurante de comida basura era una ofensa a Francia, el país de los mi l quesos, a su sabor y a su rica cocina. Bové despertó amplias simpatías entre la población francesa.
Bolivia; el único país del mundo donde quebró Mc Donalds por falta de clientes
Durante cinco años,1997 a 2002, McDonalds hizo lo imposible por adaptarse a los gustos del consumidor boliviano, aún a riesgo de adulterar su imagen internacional, la misma en Tokio o en Buenos Aires, en Moscú o en Ciudad del Cabo. De esta manera, incorporó a sus menús la llajwa, la salsa con la que los clientes de aquel país aderezan sus platos, y acompañó a los clientes con las melodías folclóricas más pegadizas.
Pero ni por esas. Después de un lustro de insatisfactorios resultados económicos, la casa americana de hamburguesas decidió cerrar los ocho restaurantes que había abierto en las tres principales ciudades del país, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. No ha vuelto a intentarlo.
¿Por qué los consumidores bolivianos dieron la espalda a las que, para el resto del planeta, son unas irresistibles hamburguesas? ¿Por qué la empanada, el plato típico del país, ha derrotado a tan poderoso enemigo? Ahora un documental que lleva por título "¿Por qué quebró McDonald´s en Bolivia?" se pregunta los motivos de este rechazo. La cinta incluye entrevistas a cocineros, historiadores, nutricionistas y sociólogos, además de al que fuera responsable de la franquicia de McDonald"s en Bolivia. Todos ellos parten de una premisa básica: la explicación no está en el producto en sí, del que muchos de ellos no dudan en destacar su sabor, sino en la mentalidad de los consumidores bolivianos, que tienen apego a los productos de la tierra, dando especial valor a los platos que tienen tras de sí muchas horas de cocina a fuego lento. No obstante, hay personas que creen que el motivo fundamental es el precio, ya que el menú más barato costaba 25 pesos bolivianos (al cambio, algo más de dos euros), mientras que en cualquier mercado del país un menú completo de comida típica costaba menos de un euro.
Fuentes:
wikipedia
Documentos propios
