Reportaje. Paco Cáceres
Visitamos a Juan Antonio Haro a través de un amigo común, Manuel Morales durqueño y amante de la agricultura y la naturaleza. Llegamos hasta las puertas de Nigüelas y entramos en un espacio de paz, con un huerto bien cultivado y con unas bellas vistas. Nada más entrar destacan las calabazas colgantes formando un pasillo que parece sacado de un cuento infantil. Juan Antonio, el que las cultiva, es poeta, pintor y, además, crea obras artísticas con calabazas exclusivamente.
Tengo más de sesenta variedades de calabazas y las polinizo a mano; tengo que saber cual es la madre y cual el padre. Entre secas y verdes tengo más de seiscientas unidades, de todas las formas y tamaños,
"La calabaza más alta tiene unos 2,40 metros de alto. Llegué a tener una de 2,68 metros de altura, pero se pudrió por debajo. Era todo un récord guinness".
Unas se secan en el mes de diciembre, otras aguantan hasta abril o junio del año que viene. Ahora a principios de otoño es cuando resaltan más por el verdor.
La obra artística
"Cuando es pequeña y todavía maleable voy dándole forma según la idea de la obra que tengo en la cabeza. No es fácil, hay algunas que se parten o deterioran, pero desde pequeñas voy dándoles formas, poniendo poemas, caras...!
En España no conozco, y he buscado en internet, nadie que trabaje la calabaza. En EEUU si sé que hay una mujer que trabaja con ellas, siempre hace mujeres africanas.
Aparte de la calabaza sólo utilizo, a veces, gavillas de hierro para que permanezcan de pie.
"En el quehacer de las esculturas siempre hay que andar buscando soluciones técnicas". Utiliza como herramientas tenedores, cuchillos, seguetas, pirograbado y taladros pequeños con brocas de distintos tamaños.
"No entiendo cómo la gente no hace cosas; esto aparte de ser una maravilla es entretenido y divertido".
Juan Antonio; ¿No sería bueno transmitir este arte? Crearía artistas y trabajo
Entre sus obras aparecen muchos clásicos; las meninas de Velázquez, el aguador, el Quijote y Sancho Panza, El grito, los girasoles... Lo más difícil que estoy abordando ahora es el Gernika de Picasso; hago medidas, veo las proporciones... como dibujo puedes borrar aquí o allá hasta que salga lo que quieres, pero cuando lo haces con calabazas... es muy difícil, es un reto que tengo ahí y sigo intentando. Para hacer el Quijote necesité unas 250 horas.
Mi mejor crítica es mi mujer; cuando pasa por delante de la obra que realizo me dice, “eso no se le parece, y me dice por qué. Yo sigo intentándolo, y cuando pasa y dice; “ahora sí” ya sé que está bien.
¿Cuántas exposiciones has hecho? Tres; dos en Granada y una en Dúrcal.
¿No transmites esos conocimientos? Podrían crear artistas y trabajo. "Me gustaría montar un taller y me presto a ello, pero los ayuntamientos... Aquí no se valora las potencialidades que tiene esto".
No se entiende, Nigüelas, Dúrcal o Granada misma, tienen el artista en casa y no saben valorar la obra, las grandes potencialidades, y más teniendo en cuenta que este tipo de artesanía no es nada común. ¿Se podría crear un taller que creara artistas y trabajo? Posiblemente, pero si no se intenta; imposible. Es verdad que los ayuntamientos tienen cosas más serias que hacer; demandar carreteras, atraer inversores y marear la perdiz. "Granadistán", que dirían algunos.
Pero Juan Antonio Haro se olvida del mundo y entra de lleno en el reino de las calabazas; "me pego la paliza en el huerto para sacar tiempo para trabajar en las esculturas. Y es que me lo paso muy bien".
Juan Antonio, enhorabuena y gracias por enseñarnos ese ricnón de paz, de arte y de, como decía, cuento infantil. Son nedcesarios estos espaccios para salir de vez en cuando de la cruda realidad.