Ni la cámara ni el fotógrafo éramos buenos, pero vuestra imaginación, que sé que la tenéis, juega mucho en esto. Eso sí, sentí que no me acompañarais para vivirlo juntos. Por otra parte lo siento; en las fotos no van el chsaquido de mis pasos al caminar, ni el canto multicolor de los pájaros de ribera, ni el Sol que se escondía por el Serrallo, ni las mil curiosidades que llevaron mis ojillos ante ellas, ni los sentimientos y emociones que te descubres con la naturaleza. En fin, tendríamos que compartir más, pero estamos ocupados, no tenemos tiempo, tenemos que hacer...
Paco Cáceres. Correos de la Vega
Salí de Puente Verde
Regalos de la primavera que asoma
Desde el único puente que le queda al paseo
¿Hacía huelga de agua la acequia Gorda?
Frutales y alameda jugando a luces y sombras
La ternura siempre dará frutos