Paco Cáceres veguitadegrana@gmail.com
En abril denunciábamos que un plátano de más de 200 años sería cortado si la Diputación de Granada no hacía nada por salvarlo. Las obras para el ensanchamiento de la carretera de La Zubia a Granada condenaban a muerte a ese monumental árbol. El 12 de mayo comenzábamos una campaña para salvarlo. De ello se informó a la Secretaria del Presidente de la Diputación y a los responsables de PSOE e IU en esa institución. Un día después, en lo que supone una rapidez a la que no nos tienen acostumbrados en ninguna obra, el árbol era cortado. No nos ofrecieron ninguna explicación del porqué no intentaron salvar el plátano. Un mes después de la campaña, Miguel Ángel Gamarra García, del grupo del PSOE de la Diputación nos hacía llegar un correo en el que nos informaban que aunque bastante tarde, el equipo de Gobierno le había mandado un informe en el que explicaban porqué cortaron el plátano.
¿Y qué dice dicho informe?
Antes que nada le damos las gracias a Miguel Ángel Gamarra (PSOE) por las gestiones que hizo y por informarnos de la contestación que le dieron.
Veamos ahora el informe.
– El plátano es una especie alóctona que no está protegida en Andalucía o España. Además, La Junta de Andalucía no lo tenía catalogado como árbol singular de Andalucía.
– Al ser de uso ornamental el árbol habría perdido pureza genética
– Nos recuerda que por provocar alergias este árbol se está desechando
– Su estado de salud no era óptimo
No obstante, el informe reconoce que “el ejemplar presentaba un valor paisajístico, sobre todo en la época que luce de manto verde de hojas caducas. Habiendo servido durante décadas como referencia geográfica al caminante y vehículos que transitaban entre La Zubia y Granada”.
El informe justifica la eliiminacción del árbol por.
– El trazado de la carretera “está limitado y condicionado por las edificaciones colindantes y por la necesidad de eliminar una muy peligrosa contracurva precisamente provocada por el Cortijo del Nogal y el plátano”.
– En la fase de proyecto “se estudiaron todas las posibilidades para evitar la afección a la especie. Pero eran incompatibles con el desdoblamiento”.
– Aunque se hubiera trasladado el eje del trazado, el árbol suponía un peligro, cosa “que no está permitida por seguridad vial. Por su elevado riesgo de incrementar siniestralidad”.
– Desplazar el eje del trazado hubiera conllevado “la demolición de todas las edificaciones de la zona o proyectar “un trazado por la Vega: consumiendo metros y recursos de este valorado espacio agrario”.
– El trasplante tenía muy reducidas garantía de viabilidad (inferior al 10%)
Además en el periodo legal no se presentaron alegaciones en este sentido.
Concluye el informe:
“Lamentablemente, por lo excepcional del ejemplar, no ha sido posible evitar la eliminación de la especie por las razones expresadas en el informe...”
¿Y qué decimos nosotros?
El informe es el típico que se hace queriendo justificar que no se podía hacer otra cosa. Intenta minusvalorar el árbol, exponiendo que es una especie aloctona (ornamental), que produce alergias y que no está protegido ni incluido en el inventario de árboles singulares. Sin embargo no dice que la singularidad de un árbol no la da el estar incluida en un catalogo, sino sus características monumentales y de acervo histórico y cultural, que, en el caso del plátano cortado, las tenía sobradas.
Por otra parte habla de salvar las edificaciones, sin embargo, se contemplaba el derribo de gran parte del Cortijo del Nogal, mucho más antiguo que las edificaciones que hay enfrente y que el proyecto de obra salvó. Ignoramos qué criterio se siguió para privilegiar unas construcciones frente a otras.
El informe minimiza el alto valor natural y cultural del plátano centenario, referencia histórica del camino de Granada a La Zubia. Lo curioso es que en los años ochenta del pasado siglo se plantearon cambiar un trazado de carretera por no cortar el árbol, y cuarenta años después no se quisieron plantear realmente cambios de trazado para evitar su tala. Creemos que aquí primaron mas el conservar algunas edificaciones de nulo valor patrimonial, que esta joya natural. Y es que cuando no se tiene sensibilidad, se es capaz de preferir respetar un chalet y una nave sin valor, que un árbol monumental y bicentenario.
