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¿Qué papel deben tener los movimientos sociales hoy? ¿Cómo han de relacionarse con Podemos o Ganemos?

Debate sobre reflexiones de Yayo Herrero, coordinadora saliente de Ecologistas en Acción

Ante el surgimiento de Podemos o Ganemos, Yayo Herrero aboga por la confluencia de fuerzas, pero cree que el movimiento social debe estar separado de estas iniciativas y ser un contrapoder que luche porque los cambios se hagan realidad. No obstante, Yayo cree que esos cambios son difíciles porque gran parte de la población defiende el mismo concepto de progreso dominante y sigue sin asumir que vivimos en un planeta finito. Yayo aboga por disputar la hegemonía cultural y por experimentar cambios personales en los que asumamos, entre otros, valores cooperativsitas y ecofeministas. Estas ideas serán el tema de debate de la tertulia que tendrá lugar el jueves 29 de enero, a las 6 de la tarde, en la sede de Ecologistas en Acción. Haremos hincapié en cómo deben ser las relaciones entre el movimiento ecologista y Podemos y Ganemos en Granada. Estáis invitados

Equipo de debates Ecológicos, Sociales y Territoriales

Las reflexiones de Yayo Herrero

Yayo Herrero. Foto tomada de marxismocritico.com

Los movimientos sociales contrapoder necesario

1. El movimiento social debe estar separado de iniciativas electorales. No da igual quién esté en las instituciones, pero el movimiento social tiene que ser independiente y tratar de influir sobre los programas, propuestas y formas de ver el mundo de esas iniciativas.

2. Podemos o Ganemos son alternativas interesantes e inimaginables hace cinco años, pero hay que llegar a la confluencia (incluida IU) en torno a cuestiones clave; ¿Queremos juntarnos para construir el cambio de modelo? ¿Queremos hacerlo en diálogo con los movimientos sociales? ¿Creemos que además de una lista electoral hace falta un movimiento de base que sea contrapoder y presione para que hagamos las cosas que hay que hacer en la institución?

3. Movimientos sociales, contrapoder necesario. Si esas iniciativas llegan al poder puede existir un problema; el vaciamiento de la gente más preparada de los movimientos sociales para ir a las instituciones. Ya se han tenido experiencias cuando el PSOE llegó al poder en el 82. Eso es un riesgo porque los movimientos sociales son seguros de vida para no caer en el agujero negro de las instituciones, un contrapoder clave y necesario para apoyar los cambios o criticar los desvíos. En Bolivia fue el movimiento social quien salvó los cambios.

La mayoría no quiere cambiar el modelo. Estar como antes de la crisis, pero sin corrupción

4. Cambios a contracorriente. Mucha gente cree que la clave está en las instituciones, pero si llegan a ellas las nuevas inciativas, los cambios que habría que hacer son de calado y están a contracorriente de poderes fácticos; pero también de una buena parte de la población. Si no hay grandes mayorías que quieren y apoyan los cambios, poco se puede hacer.

5. Siguen las mismas concepciones de progreso, pero sin corrupción. La gente dibuja el futuro con los mismos valores culturales, las mismas concepciones de progreso, riqueza y bienestar, pero con buen rollo, sin corrupción. Con el mismo modelo productivo y de organización social el cambio sigue siendo estructuralmente inviable.

¿Qué relación debe haber entre el movimiento social y las nuevas inicitavias políticas? En la foto Diego Cañamero y Pablo Iglesias en Sevilla ayer. Foto del Sindicato Andaluz de Trabajadores

El ecologismo no asoma. Las contradicciones de Podemos y el peligro de la desafección

6. Contradicciones de Podemos. ¿Crecer o decrecer? Pablo Iglesias habla de impulsar la demanda agregada, pero en qué; ¿en cuidados, agricultura ecológica y placas solares o en coches y productos innecesarios? Los límites del planeta y las leyes de la termodinámica están ahí.El documento de Torres y Navarro para Podemos tiene elementos interesantes desde el punto de vista ecologista (estimular sectores compatibles con el desarrollo de la naturaleza, el Estado con un papel fundamental, el modelo compensador y distributivo de la riqueza), pero nosotros hablamos del decrecimiento de la esfera material de la economía porque nuestras sociedades van a tener que aprender a vivir con menos materiales y energía. Si a esto le sumamos el calentamiento global, el decrecimiento es una obligación.

7. Existe el peligro de la ilusión-desafección. Podemos puede llegar a las instituciones. ¿Y al otro día qué? Los límites institucionales, la falta de una mayoría real que quiere cambios de calado, la escasez de materias primas, la OMC que funciona como funciona, los Tratados de Libre Comercio... Todo eso hay que explicarlo bien, porque si la gente se desilusiona vendrá la frustración, que aprovecharán movimientos de otro signo totalmente distinto.

Aparte de redistribuir la riqueza... ¿No hay que cambiar el modelo?

El discurso ecologista no ha calado en el imaginario colectivo. La lucha por la hegemonía cultural

8. El ecologismo social todavía no ha tocado el corazón de la preocupación ecologista, nos queda la disputa de la hegemonía cultural. No hemos sido capaces todavía de llegar al núcleo de la cultura y de los imaginarios que interioricen que vivimos en un planeta con límites físicos y que es necesario vivir con menos. El ecologismo social choca con muchos imaginarios: cuanto más mejor, el crecimiento económico es intrínsecamente bueno, el concepto de progreso, de riqueza… Esto, además, ha sido compartido por buena parte de la izquierda y de los sindicatos; durante muchos siglos se ha construido una utopía emancipadora desvinculada de la materialidad de la Tierra, al margen de las materias primas y de los ecosistemas que las sostienen o del inmenso trabajo en los hogares.

9. En los pueblos pequeños es donde la lucha ecologista ha sido más difícil porque los vecinos y vecinas han interiorizado los mitos de que todos estos atropellos se hacen para crear puestos de trabajo. Nos llamaban cavernícolas y catastrofistas, menos mal que teníamos la autoestima alta. Ahora hay gente que ve que no somos catastrofistas, sino que vivimos en la catástrofe.

¿Se puede consumir como si el planeta fuera infinito?

El ecologismo incomoda. Pide cambios de calado y personales

10. ¿Pero cómo explicar nuestro modelo? Hay que decir que es imposible extender el coche privado a toda la población del planeta, que más que un derecho, es un privilegio. O que es imposible extender a todo el planeta que podemos comer carne cinco veces por semana… El ecologismo incomoda; no pide que se releguen los cambios al día de la “victoria final”, que es lo que piensa una buena parte de la izquierda. Porque al final las personas son las de toda la vida. No te quitas el conflicto de delante. Por eso el ecologismo y el feminismo interpelan e incomodan a la persona: te llaman a hacer cambios que en muchos casos van en contra de tus privilegios como individuo. Son Cambios de calado que no gustan a todos. Y eso hay que explicarlo haciendo un esfuerzo muy grande. Podemos ha sabido conectar directamente con preocupaciones que tenía la gente. Nosotros no, aunque no es lo mismo conectar con la preocupación por la corrupción, visible y demostrada que conectar con otras menos tangibles como el cambio climático.

Dos ejes centrales para cambios profundos: cooperativismo y ecofeminismo

Los cambios de calado deben tener en cuenta el pensamiento ecofeminista. Foto tomada de lagarbancitaecologica.org

11. El Cooperativismo es elemento central del cambio. La revolución se va construyendo con la propia práctica cooperativa, pero también son claves la disputa de la hegemonía económica (instituciones económicas), la apropiación real de los medios de producción y la construcción de un modelo que esté basado en la democracia dentro de las organizaciones económicas. La persona que trabaja en una cooperativa (que necesita formación previa) tiene interiorizada la diferencia entre el trabajo asalariado y el que haces ligado a la vida.

12. Ecofeminismo y Ética del Cuidado. El ecofeminismo hace una crítica radical al sistema capitalista porque oculta lo que es más importante para sostener la vida humana, la dependencia de los recursos sociales y el ecosistema, pero también la importancia que tienen las relaciones entre las personas. Todo lo que tiene que ver con el cuidado de la vida es un trabajo que tiene que estar compartido por igual entre mujeres y hombres y del que se tiene que hacer cargo la sociedad, sin recluido ni esconderlo dentro de los hogares, que son en muchas ocasiones las grandes corporaciones del patriarcado. Hoy vivimos en sociedades en las que la naturaleza y esas relaciones han quedado subordinadas a otros factores.

Sobre Ecologistas en Acción. Cinco aspectos que dibujan su lucha

1- Aunque el discurso del ecologismo social ha crecido en legitimidad hay federaciones y grupos locales en estado muy precario. Los formatos de participación más clásicos (grupos de trabajo y asambleas) quizá no atraen. Desde el 15 M han cambiado las formas.

2- Ha sido central descubrir el feminismo (comprender el funcionamiento material de la vida, entender la importancia de las relaciones, la dimensión interdependiente de lo humano y de la vida encarnada en cuerpos). Y las enseñanzas de colectivos que trabajan por la emancipación y a redistribución de la riqueza.

3- Un modelo de funcionamiento interno. Decisiones pacientes y consensuadas. En la toma de decisiones hemos aprendido a tener mucha paciencia y dedicar tiempo para incorporar mucha pluralidad (consenso). Eso da solidez, cohesión y nadie se siente perdedor o ganador en una organización hiperplural. Así la gente se siente cómoda en su organización.

4- Le preguntan a Yayo: “¿Y cuál ha sido tu cruz en estos nueve años?” Que no hayamos sido capaces todavía de llegar al núcleo de la cultura y de los imaginarios que interioricen que vivimos en un planeta con límites físicos y la necesidad de vivir con menos.

5- ¿Y ha servido para algo esta lucha? Sí, hoy se habla de cambio climático y de los límites físicos del planeta. Ha sido gracias al movimiento ecologista. También hemos abierto el diálogo entre ecologismo feminismo y sindicalismo. Tenemos cosas en común: la voracidad de los negocios se carga el empleo decente, los ecosistemas e intenta ocultar los trabajos que sostienen cotidianamente la vida…

Fuentes: Entrevistas a Yayo Herrero

  Diagonal “"Los movimientos sociales son un seguro de vida"” https://www.diagonalperiodico.net/global/25001-movimientos-sociales-son-seguro-vida.htm

  La marea: “El ecologismo y el feminismo incomodan porque van en contra de tus privilegios”
http://www.lamarea.com/2014/12/15/el-ecologismo-y-el-feminismo-privilegios/

  eldiario.es: "La confluencia se alcanzará; lo contrario rompería con la lógica de Podemos" http://www.eldiario.es/politica/Yayo-Herrero-confluencia-impulsado-Podemos_0_334217225.html

¿Y en Granada? ¿Que enseñanzas sacamos de las reflexiones de Yayo Herrero? En la foto manifestación del 15 M

Centrando el debate: Ejes sobre los que debatir

29 de enero. 6 de la tarde. Sede de Ecologistas en Acción

1- Es imprescindible y urgente el cambio de rumbo porque el modelo genera efectos muy negativos para la habitabilidad del planeta. Pero esa necesidad choca con los poderes, que quieren seguir con sus privilegios, y con gran parte de la población, que cree que el actual es el único sistema posible. Incluso parte de la izquierda política y sindical sigue teniendo una mentalidad productivista.

2- Con esta panorámica; si llegan las nuevas iniciativas electorales a las instituciones, ¿pueden hacer cambios de calado en contra de las “creencias” de mucha gente? ¿Se quedarán esos cambios, sin más, en una especie de socialdemocracia? ¿Caben las ideas decrecentistas? ¿Existe riesgo de que la ilusión creada hasta ahora se pueda convertir en desafección?

3- ¿Qué pueden hacer los movimientos sociales? ¿Qué puede hacer el ecologismo? ¿Cómo romper la hegemonía cultural del modelo actual? ¿Cómo fortalecer nuestro mensaje? ¿Cómo explicar la necesidad de cambiar de estilo de vida si tenemos metida dentro la droga del consumismo?

4- Y en Granada. ¿Cómo han de ser las relaciones entre las iniciativas electorales y el movimiento ecologista? ¿Se resiente el movimiento social con los grandes esfuerzos que se dedican a la construcción de las nuevas alternativas electorales? ¿Se aparcan en tiempos de crisis las problemáticas ecologistas y de defensa del territorio? ¿Cómo vencer la debilidad del movimiento ecologista y de defensa del territorio y que nuestros argumentos no sean olvidados? ¿Cómo construir ese discurso integral que una el contrato social (redistribución de la riqueza, economía social…) y el contrato natural (armonía del ser humano con la naturaleza)? En ese sentido; ¿es posible una confluencia con sindicatos, barrios, etc.?

Tú puedes participar en el debate de dos formas:

1- Aportando otras cuestiones al debate y tu reflexión escrita sobre lo que has leído. Correo electrónico de contacto veguitadegrana@gmail.com. Si hay aportaciones las publicaríamos antes del debate.

2- Asistiendo al debate el jueves 29 a las 6 de la tarde en la sede de Ecologistas en Acción

Por Veguita de Graná

El Domingo 18 de enero de 2015

Actualizado el 18 de enero de 2015