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Los sentipaseos por la Vega, por los lugares. Otra forma de relacionarnos con nuestros territorios

Unimos corazón y cerebro, emociones y razones… Como en el “sentipensar”

Los paseos colectivos por la Vega y los lugares donde vivimos que organizamos “Somos Vega. Somos Tierra” en el marco de El Abrazo con la Vega, no son convencionales, además de ofrecer datos, hechos y bibliografía, se alimentan también de saberes populares, corazón, cariño y compromiso. ¿Cómo podríamos llamar a estos paseos? El término “sentipensar”, creado por Saturnino de la Torre en 1997, y que une corazón y cerebro, emoción y razón, la vida al completo, enamorar… podría darnos algunas pistas… ¿Por qué no llamar a nuestros paseos “sentipaseos”? Estamos abiertos al debate sobre la palabra.

Paseo hacia el Cerro de la Encina desde Monachil y por los entornos de la acequia El Albaricoque

Paco Cáceres Santiago. Miembro de Somos Vega. Somos Tierra y Otra Granada.

veguitadegrana@gmail.com

Le comentaba a un buen amigo que los paseos que, en el marco de "Recuperamos el Abrazo con la Vega", organizamos “Somos Vega. Somos Tierra” por la Vega y el territorio metropolitano (ríos, secanos, montaña…) no son los paseos clásicos a los que estamos acostumbrados. “Verás”, le decía a mi amigo, “si nosotros hablamos de nuestros abuelos o padres no decimos sólo si son altos, bajos, rubios, morenos o de qué color tienen o tenían los ojos; expresamos sobre todo lo que nos hacen sentir, lo que el corazón nos va narrando. Las palabras y las gesticulaciones emanan cariño y afecto” Igual nos ocurre cuando hablamos de la Vega y el territorio. Sí, describimos, damos datos, contamos hechos, citamos textos…, pero también expresamos sentires que nacen de nuestra estrecha relación con los lugares en los que vivimos y con las personas con las que compartimos esos sitios. Junto a saberes científicos expresamos saberes populares que nos muestran nuestros mayores. Incluso vamos más allá, mostramos cómo creemos que deberíamos intervenir en nuestros territorios para que las futuras generaciones los reciban en las mejores condiciones posibles… No, no son paseos “neutrales”, faltos de alma y compromiso.

Uno de nuestros sabios transmite sus saberes y sentires de Vega a generaciones que empiezan s

Nuestros paseos tienen otro perfil. Por eso, quise buscar un nombre que pudiera expresarlos para distinguirlos de los convencionales. Mira por donde tuve la suerte de compartir mesa y auditorio con Eduardo Gudynas, referente en sus estudios sobre el Buen Vivir y reputado miembro del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), en Uruguay. Hablamos de dos abrazos; yo de “El Abrazo con la Vega”, lo local, que dinamizamos Somos Vega. Somos Tierra, Centro Socio Cultural del Zaidín, Red de Mujeres del Zaidín y, ahora también, Ecologistas en Acción. Y Eduardo habló de lo global; “El Abrazo con la Vida”, es decir, sobre el “Buen vivir” (Cuánto aprendí de él. Cuántas dudas me resolvió. Cómo enamoraban sus palabras) En un momento determinado Gudynas utilizó un término, “sentipensar”, que yo no había escuchado antes. Me gustó cómo sonaba y lo que significaba. La verdad es que hay términos que no necesitan definición… En cuanto llegué a mi casa busqué la nueva palabra y la incorporé de inmediato a mi “diccionario de la esperanza”, haciéndole compañía a todas las palabras, malditas y silenciadas por el capitalismo, que yo pronuncio y quiero practicar porque suenan a humanidad, a madre Tierra, a compromiso, a mundo nuevo.

Y fue hace unos días cuando me vino la idea al preguntarme; ¿bueno, no expresa el sentipensar nuestra relación con la Vega? ¿No tiene sus ingredientes mágicos…? ¿Por qué no decir que son sentipaseos…? Sí, no ponemos “pensar”, pero quizás lo racional, lo cerebral, ya va implícito en un paseo guiado. El sentir no siempre… Sentipaseos… Suena, suena bien.

Paseo hacia Montevive con salida de Las Gabias

Bueno, bueno, para los que no la conocen; ¿qué es el “Sentipensar”? Fue Saturnino de la Torre, catedrático de Didáctica e Innovación Educativa de la Universidad de Barcelona, el que acuñó este término en 1997. Se define como “el proceso mediante el cual ponemos a trabajar conjuntamente pensamiento y sentimiento”. Por tanto, “Sentipensar” es la fusión de dos formas de percibir e interpretar la realidad a partir de la reflexión y el impacto emocional, hasta converger en un mismo acto de conocimiento y acción. “Sentipensar” es el encuentro intensamente consciente entre sentimiento y razón”. [i]

El sentipensar nació en el ámbito de la educación. En ésta, tradicionalmente, pensar y sentir se han separado dejando relegado al terreno de lo personal lo emocional. Sin embargo, dice Saturnino; “hoy sabemos que muchos de los grandes descubrimientos tienen como trama de fondo la fusión de diferentes impulsos básicos como pensar, sentir, actuar, persistir, interactuar, etc”. Por ello, Saturnino de la Torre junto a María Cándida Moraes, brasileña ésta, dicen que corazón y cerebro son un mismo sistema y que para aprender bien hay que emocionarse. Con el sentipensar, los dos hablan de “reeencantar la educación para sacar a alumnos y profesores del aburrimiento.

Sin entrar en debates intelectuales para ver el rigor de lo que digo; me pregunto; si los paseos que organizamos, llevan siempre a lo largo de los caminos los verbos; conocer, sentir, tomar conciencia, amar y actuar, ¿no se parecen algo al sentipensar? ¿No queremos poner a los paseantes en relación armónica con los lugares en los que desarrollan su vida? ¿No intentamos que nos sintamos parte de ese territorio para no tratarlo como almacén de materiales y mercancía? ¿Y no los abordamos como un todo, en su integralidad y no parcializados…? ¿No intentamos enamorar…? En resumen; ¿no son sentipaseos? Nuestros paseos unen lo racional y lo emocional, corazón y cerebro, personas y territorio, lo social y lo ambiental…

Cartel con paseos organizados por Somos Vega. Somos Tierra en el marco del proyecto "Recuperamos el Abrazo con la Vega"

Bueno, quizás alguien piense (no sentipiense) que esto es algo muy romántico, pajaritos revoloteando, pero sin chicha ni limoná, como decía de un menda la canción de Víctor Jara… Se equivoca. Nuestros paseos no son contemplativos, que también. Nuestra mirada es crítica, transformadora y tiene en cuenta todos los valores del territorio y nuestra relación con ellos, parte importante es la economía. Buscamos transmitir la necesidad de dignificar a la agricultura y a los agricultores, repudiados por este sistema económico, investigamos sobre las potencialidades de creación de riqueza y trabajo que tienen nuestros territorios… Y muy importante, transmitimos la necesidad de legar a las futuras generaciones lugares mejores que los que ahora tenemos… Es decir, ligamos lo social y lo ambiental, el ruiseñor de la ribera del río y las personas que sufren el drama del paro… Todo eso asoma en nuestros paseos.

Sentipasear... Nos quedan muchos caminos que conocer, sentir y compartir

Sentipaseos, creo que define bien cuando nuestros pies colectivos veguean o lugarean. La guinda del sentipensar, del decrecimiento del buen vivir, la marca bien cómo acabamos muchos de nuestros paseos; “Todo esto que habéis visto y vivido no se vende en las estanterías del Corte Inglés, Nevada o Carrefour. Porque sentir nuestro territorio tiene un enorme valor, pero, afortunadamente, no tiene precio”.

Sentipaseos. Lo mismo os parece que no define bien los paseos de los que hablamos. Abrimos el debate sobre el término. ¿Participáis? Podéis enviar comentarios al correo apuntado al principio del artículo

Para gente que tiene prisa; breves fuentes de información sobre el sentipensar. Si tenéis más tiempo, estos enlaces os llevan a otros muchos

  (i) http://vibromancia.com/sentipensar-escuela-de-emociones/

  http://www.ub.edu/sentipensar/index.html

  www.ub.es/sentipensar/index.html

Por Veguita de Graná

El Lunes 15 de enero de 2018

Actualizado el 15 de enero de 2018