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Manifiesto en Defensa del Territorio. Patrimonio Común

Este manifiesto fue firmado en 2005 por más de 500m personas relacionadas con la cultura, la universidad, la educación y otros sectores de la sociedad. Destacamos entre otros la firma de José Saramago, Luis García Montero, Miguel Ríos, Joaquín Sabina, Almudena Grandes...

El vasto territorio provincial y, en especial, las Vegas de Granada y su Costa son un regalo generoso de la naturaleza que las civilizaciones que poblaron estas tierras han sabido enriquecer con su trabajo y con distintas técnicas de producción. Esta conjunción hombre-naturaleza ha dado a los granadinos de todas las épocas como fruto: alimento y bienestar. Sin embargo, hoy, una economía basada en la especulación urbanística, que necesita permanentemente grandes cantidades de suelo para funcionar, está desestructurando el territorio y destruyendo estos ricos suelos de vega pese a su gran productividad y potencialidades económicas.

En la Vega de Granada, este insostenible modelo de desarrollo destruye, junto a los suelos feraces, un paisaje que alberga ricos contrastes cromáticos, fragosidad vegetal, bellos parajes y una profunda huella que alberga elementos culturales de distintas etapas históricas. A la vez pone en peligro el equilibrio ecológico y la rica biodiversidad vegetal y animal que posee. Éste patrimonio económico cultural, histórico, paisajístico y ambiental está presente en gran cantidad de obras científicas, literarias, pictóricas, y, sobre todo, en la conciencia de los granadinos, que la hemos tenido junto a Sierra Nevada como seña de identidad desde siempre.

Ahora, también planea con fuerza el pájaro de la destrucción sobre la Vega de Motril, Salobreña y Almuñécar, Proyectos urbanísticos amenazan con borrar por completo esta Vega que tan buenos rendimientos económicos ha dado, da y puede seguir dando. Y ese mar verde que junto al mar azul daba identidad a estos pueblos puede desaparecer si no lo impedimos. Pero los males no acaban ahí, extendiéndose al resto del territorio provincial y andaluz, no siendo ya, únicamente, las fértiles vegas el objeto de deseo, sino cualquier espacio que resulte atractivo a esta maquinaria insaciable y destructiva..

Todo esto ocurre, ilógicamente, cuando en el mundo más se habla de desarrollo sostenible, de salvaguardar los recursos productivos, los valores ambientales, la biodiversidad... Pero tenemos esperanza, el ser humano es capaz de reflexionar, de pensar, de actuar. Y todavía estamos a tiempo de conmutar la pena de muerte que pesa sobre nuestro patrimonio territorial. Esa esperanza nos anima a pedir a las distintas administraciones que se pregunten de qué parte está el derecho, si de nosotros a despilfarrar en unas décadas este legado histórico heredado, o de las futuras generaciones a disfrutarlo. Y si el sentido común se impone, pedimos que se tomen las medidas necesarias para conservar y desarrollar la Vega como siempre se hizo, armonizando actividad económica y valores ambientales, así como el resto del territorio provincial y andaluz.

Pedimos también a los granadinos que aúnen rebeldía y democracia y luchen por preservar sus territorios, sus vegas, su cultura territorial, etc.. Porque todo ello constituye un patrimonio que debe ser disfrutado por todos, fuente de riqueza y desarrollo en el más amplio sentido de la palabra.

Por Salvemos la Vega

El Sábado 23 de febrero de 2008

Actualizado el 8 de enero de 2010