El viernes 26 de abril, a las 21:00 h., los músicos de Granada celebrarán un concierto solidario en el Palacio de Congresos en defensa de la Vega de Granada. El cartel estará formado por Niños Mutantes, Miguel Ríos, “J” de los Planetas y Lagartija Nick. a los que se sumarán otros músicos.
Este concierto forma parte de las acciones de reivindicación y concienciación social que la Plataforma Salvemos la Vega viene realizando desde hace varios años en favor del reconocimiento y preservación de los valores patrimoniales de la Vega de Granada y, en concreto, se enmarca dentro de las actividades que el proyecto de educación ambiental VEGAEDUCA desarrollará en conmemoración del Día de la Tierra. los que se sumarán muchos otros músicos.
Al margen de la divulgación social de la Vega de Granada que este concierto va suponer, su organización tiene un objetivo concreto que es apoyar la propuesta de declaración de la Vega de Granada como Bien de Interés Cultural, bajo la tipología de Zona Patrimonial, que la Plataforma Salvemos la Vega volverá a presentar en el mes de mayo, junto con todas las firmas de apoyo recogidas en la calle y a través de change.org, ante la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que hasta ahora se ha mostrado insensible ante las peticiones hechas en este mismo sentido con anterioridad.
La Vega de Granada es un espacio agrario que, conformado fundamentalmente en época medieval, se ha mantenido prácticamente inalterado hasta el presente, dotando a toda el área metropolitana de Granada de un paisaje agrario de enorme relevancia cultural, ambiental, social y económica sin parangón en ninguna otra ciudad del mundo. Además, ha sido el motor económico de Granada a través de la historia y, en estos momentos de crisis que vivimos, son muchos los ciudadanos que han vuelto a cultivar la tierra para poder vivir. La Vega, con un plan de dinamización, sería una garantía de riqueza y trabajo frente a la crisis que padecemos. Por ello, y porque las futuras generaciones tienen derecho a ella, hay que protegerla para que no desaparezca nunca.
Aunque la feroz crisis económica ha rebajado las tensiones sobre este espacio, las amenazas y peligros que se ciernen sobre la Vega son numerosos: construcciones ilegales, desarrollo inmobiliario descontrolado e insostenible, abandono y destrucción de huertas y cortijos, infraestructuras desproporcionadas, mal diseñadas e inútiles, implantación de usos incompatibles con la actividad agraria, planificación urbana y territorial mal orientada, etc.
Por estas razones, la Vega de Granada necesita un sistema de protección estable que permita desactivar futuras amenazas de una manera definitiva y, a partir de aquí, poner en marcha un modelo de desarrollo sostenible en torno a aquellos usos y actividades compatibles y concordantes con su naturaleza patrimonial, en especial, la agricultura.
Estos objetivos son los que se esperan conseguir con la declaración de la Vega de Granada como Zona Patrimonial, sobre todo, porque, como establece la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, esta declaración va asociada a la creación de un órgano de gestión, el Parque Cultural, el cual permitiría crear un sistema de gestión supramunicipal y representativo unitario para toda Vega en el que implantar los planes y programas de dinamización que ésta necesita.
Con este concierto, de nuevo la cultura granadina, en este caso representada por sus músicos (en perfecta consonancia con el movimiento ciudadano) vuelve a ejercer de vanguardia social siguiendo la estela del principal avalista de nuestra Vega, Federico García Lorca, cuya situación de abandono de muchos de los lugares vividos o sentidos por el poeta en su querida Vega (Casa de Frasquita Alba, Cortijo de Daimuz, Fuente de la Teja, etc.) se convierte en el símbolo de lo que se quiere lograr con la declaración de la Vega: el reconocimiento, preservación y disfrute de un territorio productivo que nos permita seguir mirándolo con dignidad y justicia desde nuestro balcón:
Si muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo.)
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Federico García Lorca. “Despedida” (Canciones, 1927)
